Este artículo te enseñará a cultivar rosas fácil y rápidamente a partir de esquejes. Es realmente hermoso tener un rosal en el jardín con sus preciosas flores.
Podemos hacerlo tomando esquejes, humedeciéndolos y envolviéndolos con papel higiénico antes de colocarlos en una maceta.
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Al cabo de 3-4 semanas, los esquejes habrán echado raíces y se podrán trasplantar.
Éste es un método eficaz para cultivar rosas a partir de esquejes en muy poco tiempo.
Truco para cultivar rosas
Para este truco, te recomendamos que utilices recortes de un rosal de tu elección, no rosas de ramos, ya que no funcionarán. Para que las raíces crezcan con éxito, la humedad debe estar en el nivel adecuado.
Luego mantener la base de nuestros esquejes húmeda y en buenas condiciones para la propagación, el papel higiénico será muy útil.
Si sigues los pasos que se mencionan a continuación, la propagación tendrá un porcentaje de éxito del 100%.
Primer paso
- Para asegurarnos de que nuestra propagación tiene éxito, el primer paso es seleccionar un esqueje que parezca sano y fuerte, sin signos de enfermedad.
- Con unas tijeras afiladas y desinfectadas, cortaremos los tallos a unos 20 cm de longitud.
- A continuación, limpiaremos el esqueje eliminando todas las hojas y recortando ambos extremos en un ángulo de 45 grados.
- También podemos recortar las espinas de la punta para que sea más fácil de manejar sin pincharse.
Segundo paso
- Si queremos fomentar el crecimiento del esqueje, podemos aplicar hormonas de enraizamiento, pero no es necesario. Se puede comprar en la mayoría de los viveros, pero no es necesario.
- A continuación, envuelve un extremo del esqueje en cuatro capas de papel higiénico; sin embargo, sólo debe cubrirse la mitad para permitir el oxígeno y el crecimiento de las raíces.
- Se puede utilizar papel higiénico, servilletas o pañuelos de papel.
Tercer paso
- Una vez enrollados los tallos con papel, rociaremos agua sobre el papel utilizando un atomizador para asegurarnos de que se adhiere bien al tallo.
- Después, pondremos los esquejes en una maceta con una cuarta parte de tierra y nos aseguraremos de que no quede papel al descubierto, porque ayudará a mantener la humedad para el enraizamiento.
- La tierra utilizada para la maceta debe ser una mezcla que permita un buen drenaje.
Cuarto paso
- Terminaremos el proceso de plantar esquejes añadiendo un poco más de tierra, pero sólo sobre la parte que ya está cubierta.
- Después, regaremos como si lloviera, para mantener la tierra bien hidratada.
- Por último, debemos colocar la maceta en una zona donde reciba mucha iluminación, pero no luz solar directa.
- Para mantener la tierra semihúmeda y garantizar que la humedad quede retenida en los tallos, riégala regularmente como si lloviera.
Quinto paso
- Al cabo de un mes aproximadamente, deberían aparecer las primeras hojas, lo que indica que nuestro proceso ha funcionado.
- A continuación, saca los esquejes de la maceta y retira todo el papel antes de evaluar las raíces.
- Si ya hay algunas presentes, entonces nuestros esquejes estarán listos para convertirse en plantas.
- Para eliminar los fragmentos de papel que queden, enjuaga cada uno por separado y luego transfiérelos a macetas o directamente a los arriates de tu jardín.
- Por lo general, se fijarán rápidamente en la tierra y ¡a tus plantas les seguirán creciendo hojas nuevas!
Cómo cuidar un rosal
Las rosas pueden cultivarse fácilmente en los jardines, a pesar de la creencia popular de que son difíciles de cuidar.
Es importante proporcionarles el mantenimiento necesario para que florezcan y florezcan adecuadamente.
He aquí las consideraciones clave para cultivar rosales con éxito:
- Al cuidar los rosales, la fertilización debe hacerse a principios de primavera, cuando las rosas empiezan a crecer.
- Esto es importante porque les proporciona los nutrientes que necesitan a partir de materia orgánica, como humus de lombriz, potasio y nitrógeno.
- Para mantenerlos sanos, riégalos en profundidad cada 3-4 días en lugar de un riego ligero diario.
- Además, vigila los signos de plagas como hongos y pulgones, que pueden dañar sus hojas y tallos; si observas algún cambio de color o marchitamiento, actúa para combatir la infestación.
