Las albóndigas de garbanzo son una excelente alternativa a las tradicionales albóndigas de carne, especialmente para aquellos que siguen una dieta vegetariana o vegana. Los garbanzos son ricos en proteínas, fibra y varios nutrientes esenciales, lo que las convierte en una opción saludable.
Preparar albóndigas de garbanzo te brinda la oportunidad de experimentar con nuevos sabores y texturas en la cocina. Puedes agregar una variedad de especias, hierbas y otros ingredientes para personalizar el sabor de las albóndigas según tus preferencias.
Las albóndigas de garbanzo son muy versátiles y se pueden disfrutar de diversas formas. Puedes servirlas con salsa de tomate, salsa de yogur, en ensaladas, en bocadillos o como acompañamiento de platos principales.
Cultivar y consumir garbanzos es generalmente más sostenible que la producción de carne, lo que puede contribuir a reducir tu huella ambiental.
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Ingredientes para preparar albóndigas de garbanzo
- 400g de garbanzos cocidos y escurridos (puede usar garbanzos enlatados o cocidos)
- 1 cebolla pequeña, finamente picada
- 2 dientes de ajo, picados
- 1 zanahoria, rallada
- 2 Cucharadas de perejil fresco y picado
- 1 cucharadita de comino en polvo
- 1 cucharadita de pimentón
- 1/2 cucharadita de pimienta negra molida
- Sal a gusto
- 2 cucharadas de harina de garbanzo o harina de maíz (para atar)
- Aceite de oliva (para cocinar)
Procedimiento
- Cocinamos los garbanzos previamente remojados en agua ligeramente salada hasta que se ablanden.
- Colocamos los garbanzos cocidos en un bol grande y los machacamos con un tenedor o utilizamos una licuadora de inmersión para obtener una consistencia similar a un puré. Dejamos algunos garbanzos ligeramente enteros para tener una consistencia más interesante.
- Picamos finamente la cebolla, el ajo y el perejil fresco, rallamos la zanahoria y también podemos agregar otras verduras a elección como espinacas o calabacín para aumentar el contenido de vitaminas de las albóndigas.
- En un bol grande mezclamos los garbanzos triturados con la cebolla picada, el ajo, la zanahoria y el perejil. Agregamos comino, pimentón, pimienta negra y sal a gusto y mezclamos todos los ingredientes hasta que estén bien integrados entre sí.
- Agregamos la harina de garbanzo o harina de maíz a la masa y mezclamos hasta que se obtenga una consistencia fácilmente moldeable.
- Con las manos ligeramente engrasadas con aceite tomamos pequeñas cantidades de masa y le damos la forma de albóndigas redondas aunque también puedes darle un tamaño a tu conveniencia pero tratando de mantenerlas todas del mismo tamaño para garantizar una cocción uniforme.
- En una sartén antiadherente calentamos un poco de aceite de oliva a fuego medio y colocamos las albóndigas en la sartén y cocinamos hasta que se vuelvan doradas y crujientes por todos lados aunque también se pueden hornear a 180°C durante unos 20-25 minutos o hasta que estén bien cocidos.
- Una vez cocidas sirve las albóndigas de garbanzos con una salsa a base de yogur griego, jugo de limón y ajo o con una salsa de tomate ligera acompañando con una ensalada de verduras frescas. De esta manera será una comida completa y saludable.
Recomendaciones
- Si estás utilizando garbanzos enlatados, asegúrate de escurrirlos y enjuagarlos bien para quitar el exceso de sal y el líquido de conservación.
- Además de los garbanzos, puedes agregar ingredientes adicionales para mejorar el sabor y la textura de tus albóndigas. Por ejemplo, cebolla picada, ajo, hierbas frescas como perejil o cilantro, y especias como comino, pimentón o cúrcuma pueden añadir un delicioso sabor.
