Muchos de nosotros hemos experimentado comprar más pan del que podemos comer y no saber qué hacer con el resto.
Podemos hacer varios postres o convertirlo en pan rallado, pero aquí tienes una idea diferente.
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Si has ido alguna vez a un restaurante, sabrás lo especiales que son los panecillos gourmet que te sirven al principio de la comida:
¡tan deliciosos que acabas comiéndomelos todos y pidiendo más!
Esta receta es perfecta para crear esos panes de sabor único que a todos nos gustan y que combinan a la perfección con cualquier plato, pero especialmente con una buena picada o una deliciosa barbacoa.
Aprovechemos al máximo nuestras sobras y no dejemos que nada se desperdicie: con un poco de creatividad, cualquier cosa puede convertirse en algo nuevo.
Ingredientes
- 3 Dientes de ajo
- 200 ml de Leche
- Sal a gusto
- Orégano
- Queso mozzarella rallado
- Limón
- Pan francés
- Aceite de girasol
Preparación
- Vamos a mezclar los dientes de ajo, la leche, la sal, la pimienta y el aceite para crear una crema de ajo.
- Cuando hayamos machacado el ajo y empiece a espumar, añadimos el aceite sin dejar de mezclar hasta que todo esté bien combinado.
- Para hacer la crema aún más rica, se puede añadir queso mozzarella, tanta como se desee. Si se dispone de queso Finlandia, también se puede incorporar a la mezcla antes de reservarlo.
- Ahora cortaremos el pan que hayamos seleccionado; me queda un poco de pan francés que podemos utilizar para esta receta, aunque sería preferible pan casero.
- Como ya hemos dicho, cortaremos el pan en rebanadas y las colocaremos en una bandeja para hornear. Con una cuchara, añade un poco de nata en cada rebanada de pan.
- Unta cada rebanada de pan con unas gotas de limón y orégano.
- Cuece en el horno precalentado hasta que las rebanadas de pan estén tostadas y el queso dorado.
