Cómo hacer palitos salados caseros

Cómo hacer palitos salados caseros

Como elemento básico de cualquier celebración, los palitos salados son un elemento esencial para servir en fiestas de cumpleaños y reuniones sociales.

Aunque no podamos reunirnos de la misma manera debido a las circunstancias actuales, aún podemos disfrutar de estas golosinas con alguien o incluso solos.

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Si tienes hijos, probablemente sea mejor que no prepares estos bocadillos a diario; ¡nunca dejarán de pedirlos!

Y ahora, ¡manos a la obra!

Ingredientes

  • 250 gr de Harina leudante
  • 1 cda. de Sal
  • 1/2 taza de agua tibia
  • 2 cdas. de Aceite de Girasol

Procedimiento

  1. Pon la harina en un bol y haz un agujero en el centro. Pon cucharadas de aceite, sal y añade agua poco a poco mientras remueves con una cuchara.
  2. Aquí tienes algo especial para que sean aún mejores: añade un poco de queso rallado para darles un sabor extra, aunque esto es opcional, por lo que no se incluyó como uno de los ingredientes.
  3. Una vez que la masa esté lista para ser trabajada, la sacamos del bol y empezamos a amasar.
  4. Podemos saber si ha alcanzado el punto adecuado cuando ya no se nos pega a las manos, por lo que siempre debemos tener harina extra cerca por si hace falta.
  5. Se prepara la masa, y hay dos enfoques para darle su forma reconocible: Podemos extender la masa con un rodillo hasta que tenga aproximadamente medio centímetro de grosor, y luego cortarla en tiras tan largas como queramos que sean los palitos. Alternativamente, podemos hacer rollos muy finos y cortarlos en tiras de dos dedos de longitud.
  6. Independientemente de la forma que elijas, es importante que tengas en cuenta que se expandirán ligeramente al hornearlas.
  7. Cuando los tengas preparados para cocinar, vierte una cantidad generosa de aceite de girasol en una sartén y espera a que esté caliente. A continuación, añade los palitos.
  8. El mejor momento para sacarlos de la sartén es cuando están dorados, aunque esto puede variar según la persona que los cocine.
  9. Personalmente, me gusta cocer las mías poco tiempo para que queden tiernas por el centro.
  10. Una vez que alcanzan el color deseado, podemos utilizar una espumadera para sacarlos y colocarlos sobre papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.
  11. Por último, si se desea, se puede espolvorear sal por encima mientras aún están calientes, pero es mejor probar una primero antes de añadir el condimento.

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