En el mundo de la repostería, pocos placeres son tan satisfactorios como dar un mordisco a un budín casero perfectamente esponjoso. Cuando ese budín está lleno de sabor y se derrite en tu boca, es difícil resistirse a la tentación de quererlo todos los días.
Hoy te enseñaré a preparar un budín casero sin aceite que te hará desear exactamente eso: disfrutarlo día tras día. Este budín es una verdadera delicia, y su simplicidad lo convierte en una elección perfecta para cualquier ocasión. Preparar es muy fácil, no dejes de hacerlo, verás que no te vas a arrepentir.
Cómo preparar Budín casero sin aceite
Para preparar este delicioso Budín, vas a necesitar:
Ingredientes:
-3 Huevos
-160 gramos de Azúcar
-170 gramos de Harina
-4 Mandarinas
Tamaño del molde: 25 cm
Preparación:
- Comenzamos exprimiendo el jugo de las 4 mandarinas. Puedes hacerlo a mano o con un exprimidor, pero asegúrate de obtener todo ese delicioso jugo cítrico.
- En un tazón grande, agrega los 3 huevos y los 160 gramos de azúcar. Bate hasta que los huevos estén bien mezclados con el azúcar y la textura sea suave y ligeramente espesa. Esta mezcla será la base de nuestra esponjoso budín.
- Añade los 170 gramos de harina. Revuelve hasta que la harina se integre completamente y no haya grumos. La textura debe ser uniforme.
- Ahora, es el momento de traer de vuelta el delicioso jugo de mandarina que exprimiste en el Paso 1. Agrega gradualmente el jugo a la mezcla mientras sigues mezclando. La fragancia cítrica llenará el aire y la masa se volverá más líquida, pero no te preocupes, es lo que buscamos.
Te recomendamos: Budín húmedo de Manzana y Caramelo ¡Qué combinación tan perfecta y deliciosa!
Horneado
- Toma tu molde de 25 cm y úntalo con manteca o utiliza papel manteca para evitar que el budín se adhiera. Vierte suavemente la mezcla en el molde preparado.
- Lleva el molde al horno precalentado a 180°C y hornea durante aproximadamente 35 minutos o hasta que el budín esté dorado en la parte superior y un palillo insertado en el centro salga limpio.
- Una vez que el budín esté listo, sácalo del horno y déjalo enfriar. Puedes espolvorear un poco de azúcar en polvo por encima para un toque final.
Y ahí lo tienes, un budín casero sin aceite que es simplemente irresistible. Esta esponjosa delicia de mandarina es perfecta para cualquier hora del día. Acompáñala con una taza de té o café, sírvela como postre o simplemente disfrútala en cualquier momento que desees un capricho delicioso.
Si te ha quedado alguna duda en cuanto a su procedimiento, te recomendamos ver el video de Lecker mit Kristy: