Cuando de quesos hablamos existen una amplia variedad de sabores, texturas y aromas, para todos los gustos y para degustarlo en diferentes ocasiones. Para los amantes de los quesos nada mejor que saber como conservarlos para disfrutarlos por más tiempo, de hecho es tan importante que de eso depende para que no pierdan sus propiedades naturales.
En este caso vamos a conocer lo que nos aporta el Queso Fresco: Es un queso ligero, rico en calcio, potasio, fósforo, sodio y vitamina A. Muy recomendado para integrarlo en las dietas. Sin embargo, se estropea y se seca con facilidad y por eso depende de pocos días para ser consumido.
A continuación se alistan algunos trucos y consejos para conservar el Queso Fresco durante mucho tiempo:
Receta para conservar el Queso Fresco
Ingredientes:
- 500 gr. de Queso fresco
- 1 litro de Agua
- 1 cda. de Comino negro o semilla negra
- 2 cdas. de Sal
Pasos:
- Comenzamos poniendo agua a hervir en una cacerola.
- Mientras tanto, cortamos en rectángulos y no muy grueso todo el queso fresco.
- Cuando el agua alcance el hervor, agregamos sal e introducimos los trozos de queso y lo dejamos hervir durante 1 minuto aproximadamente.
- Luego retiramos los trozos del agua con la ayuda de una espumadera y los colocamos en un plato playo para aplastarlos un poco con un tenedor.
- Seguidamente le esparcimos por encima el comino negro o semillas negras, luego lo dejamos enfriar para verterlo en un recipiente de cristal y le añadimos el agua con sal de la cacerola.
- Para terminar, se cierra bien el envase y se lo lleva a la heladera con una duración hasta 3 meses.
Recomendaciones:
- Si queremos conservar el queso fresco de un año para otro, debemos echarle una cantidad generosa de sal al agua cuando la vamos a hervir. Luego hay dejarlo en remojo con agua dulce o de la canilla, y antes de consumirlo se debe enjuagar con agua abundante y varias veces.
- Si por el contrario, lo vamos a comer en pocos días o hasta una semana, no es necesario echarle el agua salada encima.
- Por otra parte, las variantes para comerlo son muchas y tentadoras para los amantes del queso fresco. Por ejemplo: se lo puede comer calentito con pepinos o bien frío con sandia para los días de verano. Otra opción muy práctica es comerlo en pan árabe como un bocadillo, todo esto es posible porque después de hervirlo la textura del Queso Fresco cambia a estar más tierno, elástico y adaptable a diversos platos.
