Estas alitas, una sinfonía de lo crujiente y lo jugoso, son ideales para compartir en encuentros con amigos o para deleitar a los más pequeños. Hoy les vamos a presentar Como hacer Alitas de pollo al limón ¡Un menú sabroso y fácil para salir del apuro!
Prepárense para un festín de sabores que despiertan la alegría en cada rincón de su ser. Fusionando el exquisito sabor del pollo, el cítrico del limón, el exquisito gusto a condimentos y ese gusto tan único que le da el aceite a las comidas.
¡Asegúrense de preparar un abundante lote, ya que estas delicias desaparecerán tan rápido como las coloquen sobre la mesa!
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Ingredientes para hacer Alitas de pollo al limón ¡Un menú sabroso y fácil para salir del apuro!
- 1 kg de alitas de pollo.
- 6 dientes de ajo.
- 1 o 2 limones.
- Harina.
- Aceite.
- Sal.
- Pimienta.
- 1 copa de vino blanco.
- 300 ml de caldo de pollo.
- 2 hojas de laurel.
Procedimiento
- Comencemos sazonando las alitas de pollo con un toque de sal y pimienta, antes de pasarlas por harina que realzará su textura.
- En una sartén o tartera, colocamos las alitas en abundante aceite caliente, dorándolas hasta alcanzar la perfección crujiente.
- Retiramos las alitas.
- En la misma sartén, quitamos el exceso de aceite y pochamos ajos laminados, jugo de limón fresco y las hojas de laurel.
- Incorporamos las alitas, acompañadas de una copa de vino blanco que aportará sofisticación al plato.
- Mantenemos el fuego medio hasta que el alcohol se evapore.
- Es el momento de elevar el nivel agregando el caldo de pollo, permitiendo que la mezcla alcance el punto de ebullición antes de reducir el fuego a medio-bajo.
- Cocinamos durante 25 minutos.
- Como opción, acompaña estas delicias con papas fritas crujientes o champiñones al ajillo para una experiencia aún más sublime.
Prepárense para ser transportados a un festín de sabores con estas Alitas de Pollo al limón, una creación que eleva la cocina casera a la categoría de arte culinario.
Esta receta es tan exquisita que hay que preparar una buena cantidad. Porque en cuestión de segundos, no quedará nada en la mesa porque tus comensales van a estar fascinados con este exquisito y delicioso plato.
Ideal para compartir con familiares, con amigos o de manera solitaria como plato principal. ¡A degustarlo!