Pan casero blando y bien esponjoso

Pan casero blando y bien esponjoso

Nada más rico y tentador que disfrutar en el desayuno o la merienda, de un delicioso Pan casero blando y bien esponjoso. A la gran mayoría nos encanta y si está recién salido del horno, mucho más, en especial si lo untamos con algún dulce a gusto.

Lo cierto es que no todos se animan a prepararlo en casa y quienes si lo hacen habitualmente, quizás se quejan de que no les sale esponjoso y tierno.

pan casero

Afortunadamente hay varios trucos que podemos seguir para obtener el mejor de los panes caseros, sin embargo una recomendación fundamental es la harina que elegimos. De hecho, muchos piensan que es lo mismo cualquier harina, pero en realidad no es así.

Veamos a continuación algunas recomendaciones necesarias para lograr un Pan casero blando y bien esponjoso:

Harina para un pan casero blando y esponjoso

La clave radica en que la harina correcta es la harina 0000, como posee poca cantidad de glutén nos indica que a la hora de hacer pan casero, está clase de harina no nos va a servir. En cambio, la harina 000 es ideal para hacer masa para panes y pizza, porque ayuda a fermentar bien la masa y lograr elasticidad.

Y hablando de fermentar la masa, ahora veamos otro ingrediente principal:

Buena levadura para un pan casero blando y esponjoso

Para tener éxito en nuestra elaboración de pan casero, es importante elegir una buena levadura para que la fermentación no falle. Debe ser fresca, de manera que si la tocamos se desarme en nuestras manos.

En el caso de que su textura sea pastosa, la recomendación es desecharla de inmediato. Además, es esencial que respetemos los tiempos de leudado. Recordemos, que mientras más tiempo dejamos fermentar la masa, los resultados serán óptimos.

Receta de pan casero blando y esponjoso

Ingredientes

  • 1 kg de Harina 000
  • 30 gr. de Levadura fresca
  • 1 cdta. de Azúcar
  • 650 ml.  de Agua tibia
  • c/n de Aceite, grasa o manteca a gusto
  • 3 cditas. de Sal fina

Preparación, paso a paso

  1. En primer lugar, se prepara el fermento para la masa. En una taza colocamos el agua tibia, la cucharadita de azúcar, 2 cucharadas soperas de harina y la levadura fresca, mezclamos bien y dejamos reposar durante unos 15 minutos.
  2. Luego en un bowl agregamos la harina en forma de corona y le hacemos un hueco en el centro, después esparcimos las cucharaditas de sal alrededor de la corona sin tocar la levadura y evitar que se arruine el fermento.
  3. En este paso, colocamos el fermento que hemos preparado y el ingrediente que hemos elegido, ya sea grasa, aceite o manteca. Una recomendación es utilizar el aceite generosamente, que nunca falla.
  4. Ahora comenzamos a unir todos los ingredientes y procedemos a amasar, mientras más amasamos es mejor sin duda. Luego dejamos reposar la masa por unos 20 minutos, aproximadamente.
  5. Cuando transcurra este tiempo, amasamos nuevamente y lo desgasificamos dándole unos golpes. También lo dejaremos reposar una vez más, pero antes podemos darle forma a nuestro pan o formamos algunos bollitos. Los colocamos en una bandeja para horno previamente aceitada y dejamos reposar durante unos 20 minutos más, lo dejamos tapado con algún repasador.
  6. Cuando pase el tiempo de reposo, observaremos que han duplicado su tamaño, también le efectuaremos con el cuchillo unos pequeños cortes en el centro y lo llevamos directamente al horno.
  7. Recordemos, el horno debe estar precalentado, es fundamental. Otra recomendación es darle al pan un golpe fuerte de horno durante los primeros minutos y después lo bajamos a moderado, para que el pan forme una capa por fuera y por dentro se genere una buena miga.

¡Cuando finalice el horneado, ya tendremos listo nuestro Pan casero blando y bien esponjoso! 

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