Cuando preparamos una deliciosa salsa de tomate casera siempre nos encontramos en la búsqueda de formas de mejorar el sabor y la textura. Una técnica culinaria que se ha vuelto viral en este último tiempo es de agregar bicarbonato de sodio a la salsa de tomate.
Este ingrediente aunque pueda parecer sorprendente o extraño para muchos, es muy utilizado en la repostería y utilizándolo en la salsa de tomate marcará una gran diferencia en su sabor final.
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Bicarbonato de sodio en la salsa de tomate
Agregar bicarbonato de sodio a tu salsa de tomate mejorará su sabor, equilibrará la acidez, realzará el color, suavizará la textura y ahorrará el tiempo de cocción.
- Neutraliza la acidez
La principal razón para agregarle bicarbonato de sodio a la salsa de tomate es que neutraliza la acidez natural de los tomates. Los tomates cuando están maduros tienen tendencia a tener un nivel de acidez alto y en consecuencia puede derivar en una salsa de tomate ácida y desequilibrada.
Al incorporarlo en las cantidades adecuadas se podrá reducir la acidez sin afectar el sabor del tomate y de esta manera tendremos una salsa más suave y agradable al paladar.
- Mejora el color de la salsa
Otro beneficio de agregar bicarbonato de sodio es la capacidad para mejorar el color de la salsa. Los tomates pueden tener un tono ligeramente opaco o amarronado, de esta manera puede afectar la apariencia visual de la salsa. Al añadir bicarbonato de sodio se producirá una reacción química que ayudará a intensificar el color rojo de los tomates. De esta manera la estética de la salsa será más apetitosa.
- Suaviza la textura
Al reducir la acidez el bicarbonato de sodio también ayudará a romper las fibras más duras de los tomates, lo que resulta en una salsa más suave y menos fibrosa.
- Ahorra tiempo de cocción
Al incorporar bicarbonato de sodio a la salsa de tomate se acelerará el proceso de cocción, la reacción química que ocurre al combinar el bicarbonato de sodio con los tomates ayudará a que se ablanden los ingredientes más rápidamente.
Tips
- Cuando cocinas salsa de tomate, a veces puede formarse espuma en la superficie. Agregar una pequeña cantidad de bicarbonato de sodio puede ayudar a controlar esta espuma y evitar que se desborde.