Los tomates confitados al horno son una receta deliciosa y fácil de preparar. Esta receta es una excelente opción para acompañar una comida o para servir como aperitivo.
Estos se los conoce por ser ricos en sabor y tienen una textura suave y cremosa. Esta receta es una excelente forma de aprovechar los tomates maduros y darles un toque especial.
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Ingredientes
Para preparar los tomates confitados al horno necesitarás los siguientes ingredientes:
- 4 tomates maduros
- 2 dientes de ajo
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Sal a gusto
- Pimienta a gusto
- 1 cucharadita de orégano
- 1 cucharadita de tomillo
Preparación
1. Precalienta el horno a 200°C.
2. Lava los tomates y córtalos en rodajas.
3. Pela y pica los dientes de ajo.
4. En un recipiente mezcla los tomates con el ajo, el aceite de oliva, la sal, la pimienta, el orégano y el tomillo.
5. Coloca los tomates en una bandeja para hornear y hornea durante 20 minutos.
6. Retira los tomates del horno y sirve.
Trucos y consejos
- Coloca los tomates en una sola capa: Es importante que los tomates estén en una sola capa para que se cocinen uniformemente. Si se amontonan, los tomates pueden soltar demasiado líquido y no confitarse correctamente.
- Utiliza aceite de oliva de buena calidad: El aceite de oliva es un ingrediente clave en los tomates confitados, así que asegúrate de usar un aceite de oliva de buena calidad. También puedes agregar hierbas aromáticas como romero, tomillo o orégano para darle más sabor.
- Hornea a baja temperatura durante mucho tiempo: Los tomates confitados se cocinan a baja temperatura durante un largo periodo de tiempo para que se cocinen lentamente y absorban el sabor del aceite y las hierbas. Hornea a 120-130 grados Celsius durante aproximadamente 2 horas, o hasta que los tomates estén suaves y dorados.
- Guarda los tomates en un frasco con aceite: Después de cocinar los tomates, puedes guardarlos en un frasco con aceite de oliva. Asegúrate de cubrir los tomates completamente con aceite para que se conserven bien. También puedes agregar ajo, hierbas o pimienta para darle más sabor. Los tomates confitados pueden durar hasta dos semanas en el refrigerador si están bien cubiertos con aceite.
