Los arándanos son muy conocidos debido a su delicioso sabor y también por la cantidad de beneficios que tiene para la salud que comienza desde la reducción del colesterol hasta la prevención del cáncer, desde la protección renal hasta el estreñimiento y en este artículo te vamos a explicar todo lo que necesitas hacer para cultivar arándanos en una olla
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Todo lo que necesitas hacer para cultivar arándanos en una olla
Para poder plantarlos tienes que elegir un lugar adecuado ya que los arándanos necesitan un suelo de calidad y al mismo tiempo mucha luz solar. La luz solar creará todas las condiciones necesarias para la fotosíntesis vital para que la planta pueda crecer en óptimas condiciones.
Si tenes un jardín o un patio mucho mejor pero si solamente tienes un balcón también es suficiente pero tienes que considerar que la planta necesita aproximadamente 1,8 metros de espacio en altura y aproximadamente 1 metro de ancho.
Sugerimos plantar arándanos en la temporada de otoño o la temporada de primavera. La técnica de propagación para los arándanos se lleva a cabo mediante el uso de pequeñas ramas o raíces.
- 1 maceta pequeña
- Tierra con pH ácido
- Agua
- Pequeñas ramas o raíces
- Utilizando una maceta pequeña y tierra con pH ácido, las ramitas y las raíces están bien espaciadas entre sí. Ahora mojamos el suelo uno o dos días y ten en cuenta que el suelo siempre tenes que mantenerlo húmedo.
- Cuando las plántulas hayan alcanzado el tamaño promedio deben transferirse a un recipiente más grande.
- Una vez que la planta ya haya crecido se sugiere podar regularmente para poder permitir que las ramas más fuertes crezcan mejor.
Recomendaciones
- Investiga qué variedades de arándanos son más adecuadas para tu región y clima. Algunas variedades necesitan más frío durante el invierno que otras, así que elige la que se adapte mejor a tu entorno.
- Los arándanos necesitan pleno sol para prosperar. Busca un lugar en tu jardín que reciba al menos 6 horas de luz solar directa al día. Asegúrate de que el suelo tenga un buen drenaje.
- Realiza podas regulares para promover un crecimiento saludable y una buena producción de fruta. Retira las ramas muertas, enfermas o dañadas, y realiza podas de formación según sea necesario.
