Si te ha pillado la lluvia mientras limpiabas la casa, sabes lo difícil que puede ser secar la ropa. Aquí tienes algunos consejos para conseguir secar la ropa en los días de lluvia sin necesidad de comprar nada.
Una de las mejores soluciones es utilizar una secadora de ropa, pero si no se dispone de ella también hay alternativas más sencillas que te mostraremos para que puedas tener una prenda seca rápidamente.
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Cómo secar ropa en días lluviosos
1- Al aire libre
Colgar la ropa fuera para que se seque es algo que se ha hecho durante generaciones y sigue siendo una forma estupenda de ahorrar dinero y hacer que tu ropa dure más.
Si no tienes mucho espacio, cuélgalas en las cortinas del cuarto de baño con algo de espacio entre cada prenda.
Para obtener los mejores resultados, busca un lugar de la casa donde haya mucho calor, como cerca de los conductos de la calefacción o a la luz directa del sol.
No olvides dar la vuelta a tus prendas unas cuantas veces antes de colgarlas en el exterior, ya que esto a veces puede cambiar el tono.
Asegúrate de abrir las ventanas para que la brisa pueda secarlas y es mejor colgarlas en algún lugar como el baño o la cocina.
2- Secadora de cabello
El secador de pelo es un gran ahorrador de tiempo gracias a su gran potencia calorífica, que puede secar la ropa rápidamente.
Para evitar quemar el tejido, mantenlo a cierta distancia del aparato y mueve la boquilla en distintas direcciones. Ponerlo a máxima potencia acelerará aún más el proceso.
3- Congelador
Después de lavar la ropa, activa el centrifugado de la lavadora. Una vez terminado, retira las prendas y colócalas en una bolsa de congelación nueva.
Déjalas en el congelador durante 90 minutos; esto hará que las prendas salgan secas debido al aire frío.
4- Toalla
Este método es sencillo y eficaz, ya que consiste en colocar una toalla grande y limpia sobre una superficie plana y poner encima la prenda que quieras secar.
La toalla absorberá el exceso de agua del tejido, por lo que te recomendamos que utilices una toalla grande y pesada que pueda absorber mucha humedad.
Una vez colocada la prenda encima de la tela, enróllala bien y guarda la ropa dentro.
Esencialmente habrás creado un «rollo» con la ropa dentro que debe doblarse por ambos lados para un secado óptimo.
Si la toalla parece húmeda después de usarla, puedes cambiarla por otra para seguir secando las prendas en casa.
5- Aprovecha la calefacción
Cuando se acerca el invierno, es una buena idea encender la calefacción para evitar pasar demasiado frío.
Una ventaja añadida es que también puedes utilizarla para secar la ropa sin necesidad de secadora.
Lo único que tienes que hacer es colgar la prenda cerca del radiador durante la noche y por la mañana estará completamente seca.
Sin embargo, ten cuidado de no ponerla directamente encima del radiador, pues podría sobrecalentarse y quemarse en cuestión de minutos.