Los raviolis son un plato conocido en muchos países, normalmente con la misma masa pero distintos rellenos según la zona.
En Argentina, la receta que se utiliza desde hace años tiene tradicionalmente como ingrediente principal el queso ricota para todas las recetas de masa rellena.
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La ricota es un ingrediente popular en la cocina italiana, argentina y uruguaya, ya que añade mucho sabor y funciona bien como relleno de pastas.
Además, se suele utilizar pollo o ternera salteados con cebolla y los habituales pimientos, cebollas, espinacas y mozzarella.
La clave para hacer unos raviolis deliciosos es utilizar queso de buena calidad para el relleno -cualquier tipo sirve-, así como la salsa, que puede ser a base de carne si se utilizan verduras como relleno o una de las clásicas salsas roja/blanca/rosada cuando se utiliza carne.
Sin embargo, para obtener la mejor experiencia posible con los raviolis, ambos componentes -el relleno y la masa- deben ser sencillos, pero potenciando mutuamente sus sabores.
La masa de los raviolis puede variar tanto en sabor como en color, como la masa morada hecha con remolacha que le da dulzor y un tono vivo.
Del mismo modo, la masa verde se crea con pasta de espinacas, y la masa roja se hace con pimiento rojo y pimentón para darle un sabor agridulce.
Este artículo te mostrará cómo hacer tu propia masa casera de raviolis apta para salsas como el tuco (salsa de carne con tomate), el fileto o las salsas cuatro quesos.
Los ingredientes que necesitarás son los siguientes:
Ingredientes para la masa de ravioles caseros
- 500 gr de Harina 0000
- 3 Huevos
- 3 Cucharadas de aceite
- Sal
- Entre una o dos tazas de agua
Preparación de masa para ravioles
- Comenzamos colocando los ingredientes necesarios -harina, huevos, aceite y sal- en un cuenco o sobre una mesa.
- A continuación, con los dedos o con un tenedor, mezcla los ingredientes desde el centro hacia fuera mientras añades poco a poco agua templada.
- Es importante tener cuidado de que la masa de los raviolis no se seque demasiado; por tanto, añade más agua si es necesario (depende de lo húmeda que esté tu harina).
- El objetivo es conseguir una masa consistente sin que esté ni demasiado pegajosa ni demasiado seca.
- Después hay que amasar durante unos 10-15 minutos seguidos. Si te sientes fatigado, puedes dar golpes suaves, lo que facilitará el amasado y liberará el exceso de aire de la masa.
- Después de amasar, colocamos la masa en un cuenco, la espolvoreamos ligeramente con harina por ambos lados y la cubrimos bien con una bolsa.
- Dejamos reposar la masa de 20 a 30 minutos. Cuando la masa de los raviolis haya reposado, la extendemos sobre la encimera y empezamos a extenderla.
- Tradicionalmente, esto se hace con un rodillo de madera, pero para ahorrar tiempo utilizamos una máquina de pasta electrónica llamada pastalinda.
- Estiramos la masa hasta que quede fina pero lo bastante gruesa para que, al cortarla o moldearla, no se salga el relleno.
Relleno de Ravioles Caseros
Para el relleno, opté por la sencillez y freí dos cebollas, que luego combiné con ricota, sal y pimienta.
Para cocer los raviolis, pon una olla de agua a hervir con un poco de sal. Cuando empiecen a flotar, ¡ya están listos! Yo los serví con queso rallado por encima, pero también puedes añadir tu salsa favorita.
Si te sobra masa, puedes utilizarla para hacer fideos caseros, pero recuerda quitar el exceso de harina antes de cocinarlos para que el almidón no los haga demasiado pegajosos.
Y ahí lo tienes: unos deliciosos raviolis caseros perfectos para una comida de domingo o incluso como aperitivo para recibir a los amigos.
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