Necesitas un vaso de vidrio y agua limpia para cultivar cebollas fácilmente

Para cultivar cebollas en agua, no necesitas un amplio conjunto de suministros; todo lo que necesitas es un tarro o cristal translúcido, agua purificada y algunas cebollas.

Utilizando este método de cultivo de cebollas, es posible ver el progreso a medida que crecen a través del cristal, observando cuándo se forman las raíces.

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Además, también aparecerán brotes en la parte superior de la cebolla. Este proceso tiene pasos específicos que deben seguirse con precaución, por lo que se recomienda utilizar cebollas frescas que no hayan empezado a estropearse.

Si se utilizan éstas en su lugar, pueden producirse malos olores al sumergirlas en agua.

Pasos para el cultivo de cebollas 

  1. Al principio, llena un recipiente con agua pura filtrada hasta el borde. Asegúrate de utilizar un tarro o vaso de precipitados con el borde más pequeño que la cebolla, para que no se deslice dentro.
  2. Coloca cuatro palitos distribuidos uniformemente alrededor de la cebolla para que sirvan de apoyo, asegurándote de que estén más bajos que su centro.
  3. Coloca la cebolla de forma que su base y sus raíces queden sumergidas, permitiendo que absorban agua para su crecimiento.
  4. Pone este vaso de agua cerca de una ventana donde pueda recibir luz solar directa y obsérvala diariamente durante una semana: verás cómo se forma un brote en su extremo superior.
  5. Corta este brote verde con unas tijeras y luego podrás plantarlo completamente en tierra cuando haya un tallo floral.

Consejos para cultivar cebollas 

  • Para este cultivo en concreto, es mejor utilizar cebollas que ya hayan brotado, ya que será más sencillo que la planta crezca en el agua. Alternativamente, si no quieres utilizar palitos, puedes llenar un tarro con piedrecitas y luego añadir agua de modo que sólo queden sumergidas las raíces y la parte inferior de la cebolla.
  • Asegúrate de cambiar el agua con regularidad para que no se oscurezca ni emita malos olores o se pudra. Para ello, levanta delicadamente la cebolla antes de cambiar el líquido y volver a ponerla en su tarro.
  • Cuando empiece a florecer, ya no será posible mantenerla en agua; por tanto, tendrás que plantarla o tirarla.

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