¿No odias cuando vas a preparar un sándwich y descubres que el pan está duro? Nunca está tan bueno como cuando el pan es fresco. ¡Pero hay una solución! Puedes ablandar el pan duro en segundos con este sencillo método. Sigue leyendo para saber cómo.
¿Porqué el pan siempre se pone duro?
Las amas de casa de todo el mundo saben que es inevitable el envejecimiento del pan. Un día está recién salido del horno y al siguiente está duro como una piedra. ¿Cuál es la causa de este misterioso proceso? La respuesta es muy sencilla.
El pan se vuelve rancio debido al proceso de retrogradación. Esto ocurre cuando las moléculas de almidón del pan empiezan a romperse y a reorganizarse. Este proceso puede acelerarse por la exposición al calor o la humedad, por lo que el pan suele almacenarse en un lugar fresco y seco. Sin embargo, aunque el pan se almacene adecuadamente, acabará por ponerse rancio.
La mejor manera de alargar su vida útil es congelarlo, lo que inhibirá la retrogradación y mantendrá el pan fresco durante más tiempo. Con este práctico consejo, podrás disfrutar de pan fresco siempre que quieras.
¿Cómo se puede ablandar el pan duro?
Es un método sencillo pero muy eficaz: añada agua al recipiente y humedezca el pan. Mételo en el horno durante 5 minutos a 200°C. Si todavía está duro, espera otros 5 o 10 minutos.
Si quieres, puedes envolver el pan en papel de aluminio antes de hornearlo. Esto mantendrá el vapor en el interior y hará que el pan sea más suave. Pero recuerde que el efecto no durará mucho tiempo, así que cómalo rápidamente cuando haya recuperado su textura blanda.
