El hígado encebollado es una de las recetas más deliciosas que existen y sólo requiere unos pocos ingredientes. Con un esfuerzo mínimo, puedes disfrutar de este plato nutritivo y delicioso. El hígado tiene un sabor fuerte y distintivo que puede resultar abrumador para algunas personas.

Su sabor se debe en parte a los compuestos químicos presentes en el hígado, como el hierro y el cobre, que pueden ser percibidos de manera diferente por cada individuo. Por ello en este artículo te enseñaremos a desflemar o adobar el hígado fácilmente para que quede más suave, jugoso y sin sabor desagradable.
Si eres de esas personas a las que no les gusta mucho el hígado, te puedo asegurar que con esta receta, cambiarás de opinión. Se puede servir con arroz blanco, papas salteadas, ensalada fresca o con porotos.
Consejos para eliminar el sabor y olor del hígado
como te mencionamos anteriormente, debido a su olor fuerte y a su textura, muchas personas son las que rechazan el hígado. Por ello te enseñaremos a quitarle el mal olor con el siguiente truco:
Vamos a necesitar:
-Leche
-Ajo
-Cebolla
-Pizca de sal
Las cantidades de estos ingredientes, dependerá de la cantidad de hígado que vayamos a utilizar.
Haremos lo siguiente:
- Ponemos todos los ingredientes en una licuadora y los procesamos. Reservamos.
- Por otro lado, tomaremos los bifes de hígado y los enjuagaremos bien.
- Luego retiraremos la membrana, que suelen tener en los laterales. Podemos hacerlos con nuestras propias manos o con la ayuda de un cuchillo.
- Ponemos el hígado junto con la mezcla procesada, en un recipiente. Dejamos reposar por al menos 1 hora.
- Transcurrido este tiempo, vamos a colarlos y a enjuagarlos muy bien.
De esta manera ya tendremos el hígado listo para ser usado, puedo asegurarte que ¡quedará sin olor y sin sabor desagradable!
Cómo preparar Hígado encebollado
Para preparar este delicioso Hígado encebollado, vamos a necesitar:
-500 gr de Hígado
-2 dientes de ajo
-4 chiles o 1 Ají morrón rojo
-2 cebollas medianas
-1 Ají Morrón verde
-3 tomates
-Caldo de pollo en polvo
-Sal y pimienta
-1/2 cucharadita de mostaza
-Aceite
Preparación
- Para comenzar, quítale el mal sabor al hígado como te mencionamos anteriormente. Los cortamos en cuadraditos y los reservamos.
- Cortamos los ajíes, los ajos y la cebolla en laminas. Los ponemos en una sartén a fuego medio, con un chorrito de aceite.
- Salteamos muy bien y cuando vemos que ya se han dorado bien, agregamos los tomates cortados en cubos.
- Tapamos la sartén y dejamos cocinar por unos minutos, luego destapamos y agregamos la cucharadita de mostaza y el caldo de pollo en polvo. Esto le dará a tu preparación, un toque de sabor único.
- Agregamos el hígado y dejamos cocinar todo, por unos 30 minutos.
- Luego ya estará listo para servir, acompañado por la guarnición que más te guste. Nosotros por lo general, acompañamos con arroz blanco o papas al horno.
¡No podrás creer, lo delicioso que queda el hígado preparado de esta manera! No pierdas tiempo y quítale el mal olor y sabor al hígado. ¡Prepáralo como te acabamos de explicar, te sorprenderás!
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Tips y consejos a la hora de comprar Hígado
Al comprar hígado de vaca, es importante tener en cuenta ciertos consejos y consideraciones para asegurarte de obtener un producto fresco y de calidad. Aquí tienes algunos tips útiles:
- Busca una fuente confiable: Opta por comprar hígado de res en establecimientos de confianza, como carnicerías o supermercados reconocidos por su calidad de productos. Esto te asegurará que estás adquiriendo un producto fresco y de buena procedencia.
- Aspecto y color: El hígado fresco de res debe tener un color rojo oscuro o marrón rojizo. Evita aquellos que tengan un color opaco, amarillento o con manchas verdes, ya que podrían ser señales de descomposición.
- Olor fresco: El hígado fresco de res debe tener un olor suave y agradable. Evita aquellos que presenten un olor desagradable, rancio o similar al amoníaco, ya que podría ser indicativo de deterioro.
- Textura y consistencia: El hígado fresco debe tener una textura firme pero tierna al tacto. Evita aquellos que se sientan blandos, viscosos o que presenten áreas duras o fibrosas.
- Origen y crianza: Si es posible, opta por hígado de res proveniente de animales criados en condiciones saludables y sostenibles. Esto puede incluir animales alimentados con pasto o criados sin el uso de antibióticos y hormonas.
- Almacenamiento adecuado: Una vez que hayas adquirido el hígado de res, asegúrate de refrigerarlo de inmediato si no lo vas a utilizar de inmediato. Guárdalo en el refrigerador a una temperatura de 4 °C (40 °F) o inferior, y consúmelo dentro de los 2-3 días siguientes para mantener su frescura.
Recuerda que el hígado de res es un alimento altamente nutritivo, pero su calidad y frescura son fundamentales para disfrutarlo al máximo. Siguiendo estos consejos, podrás seleccionar un hígado fresco y de calidad que pueda utilizarse para preparar deliciosos platos.