¿Quién dijo que la pizza solo podía ser de ingredientes convencionales? La «Pizza de Espinaca con Salsa Blanca» demuestra que los límites de la creatividad culinaria son infinitos. La espinaca fresca y la seductora salsa blanca se unen para crear una experiencia única en cada bocado.
Esta pizza no solo es una celebración de sabores, sino también una muestra de cómo puedes transformar ingredientes simples en una obra maestra culinaria. ¡Prepárate para sorprender a tu paladar y a tus comensales con esta deliciosa creación!
Cómo preparar Pizza de Espinaca con Salsa Blanca muy cremosa
Para preparar esta deliciosa Pizza de espinaca, vas a necesitar:
Ingredientes
Para la masa
-1 kilo de harina 000
-1/2 vaso de aceite de oliva o girasol
-1 cubito de 50 g de levadura fresca o 1 sobrecito de levadura en polvo
-2 vasos o tazas de agua tibia
-1 cucharada de sal
Para la Salsa blanca
-2 atados grandes de espinacas frescas lavadas y picadas
-3 tazas de leche fría
-Condimentos a gusto (pimienta, nuez moscada, sal, etc.)
-3-4 cucharadas de harina 000 o Maizena
Preparación
- En un tazón grande, combina la harina y la sal. Desmenuza la levadura fresca (o agrega la levadura en polvo) en el agua tibia y mezcla hasta que se disuelva por completo.
- Agrega el aceite de oliva o girasol a la mezcla de levadura y agua. Luego, vierte esta mezcla en el tazón con la harina y la sal.
- Comienza a amasar los ingredientes hasta obtener una masa suave y elástica. Si sientes que la masa está demasiado seca, agrega un poco más de agua tibia; si está demasiado pegajosa, agrega un poco más de harina.
- Una vez que la masa esté bien amasada, forma una bola y colócala en un recipiente ligeramente engrasado. Cubre el recipiente con un paño húmedo y deja reposar en un lugar cálido durante aproximadamente 1 hora o hasta que la masa haya duplicado su tamaño.
- Dividir la masa en bollos, y extiende dos de ellos para forrar los moldes de pizza, de manera que queden un poco más gruesos para sostener el relleno abundante.
Salsa Blanca con Espinaca:
- En una olla, calienta la leche a fuego medio y agrega las espinacas picadas. Deja cocinar las espinacas en la leche hasta que estén tiernas.
- En un tazón aparte, mezcla la harina 000 o Maizena con una taza de leche fría hasta obtener una mezcla suave y sin grumos.
- Agrega la mezcla de harina a la leche con espinacas, revolviendo constantemente para evitar grumos. Cocina la mezcla a fuego bajo hasta que espese y adquiera una consistencia cremosa. Agrega condimentos como pimienta, nuez moscada y sal a gusto para realzar los sabores.
Armado de la Pizza:
- Precalienta tu horno a una temperatura de 200°C.
- En las bases de pizza preparadas, vierte la salsa blanca con espinaca de manera uniforme, asegurándote de cubrir toda la superficie.
- Ahora es el momento de dar rienda suelta a tu creatividad: agrega queso rallado (mozzarella, por ejemplo), y si lo deseas, otros ingredientes como champiñones, cebolla o cualquier otro topping de tu elección.
- Hornea las pizzas en el horno precalentado durante aproximadamente 15-20 minutos, o hasta que la masa esté dorada y el queso se haya derretido y burbujeado.
- Una vez que las pizzas estén listas, retíralas del horno y córtalas en porciones. Sirve caliente y disfruta del placer cremoso y fresco de cada rebanada.
La «Pizza de Espinaca con Salsa Blanca» es mucho más que una simple pizza; es una experiencia gastronómica que combina texturas, sabores y creatividad en cada bocado. La suavidad y cremosidad de la salsa blanca con espinaca se fusionan con la masa recién horneada para crear una combinación inigualable.
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Esta pizza es ideal para aquellos que buscan un toque es saludable sin sacrificar el sabor ni la satisfacción. Además, su preparación en casa te permite tener el control total sobre los ingredientes, asegurando la frescura y la calidad en cada paso.
