El adobo para pizza es un condimento esencial en la preparación de pizzas caseras. Aporta un sabor único y aromático que realza todos los ingredientes de la pizza.
En esta receta, te enseñaré a hacer un delicioso adobo casero que puedes utilizar como base para tus pizzas.
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Con ingredientes simples y un poco de amor culinario, lograrás crear una pizza llena de sabor y autenticidad.
¡Prepárate para disfrutar de una experiencia gastronómica inolvidable!
Ingredientes
- 2 dientes de ajo
- 1/2 cucharadita de ají molido
- 1 cucharada de orégano (o un puñadito de albahaca fresca)
- Sal y pimienta al gusto
- Aceite de oliva, cantidad necesaria
Preparación
- Comienza pelando y picando finamente los dientes de ajo. Puedes utilizar un cuchillo afilado o un rallador de ajo para facilitar el proceso.
- En un mortero o recipiente pequeño, agrega los ajos picados, el ají molido y el orégano (o albahaca fresca). La elección entre orégano y albahaca dependerá de tus preferencias personales y del tipo de pizza que desees preparar. Ambas opciones le darán un sabor único al adobo.
- Añade sal y pimienta al gusto. Recuerda que puedes ajustar las cantidades según tus preferencias y el nivel de picante deseado.
- Agrega aceite de oliva gradualmente mientras mezclas todos los ingredientes. El aceite de oliva ayudará a crear una pasta suave y untuosa que se esparcirá fácilmente sobre la masa de la pizza.
- Continúa mezclando y machacando los ingredientes en el mortero hasta obtener una pasta homogénea y aromática. Si prefieres una textura más suave, puedes utilizar una licuadora o procesadora de alimentos para obtener el adobo deseado.
- Una vez que hayas logrado la consistencia deseada, prueba el adobo y ajusta los condimentos según tus preferencias.
- Transfiere el adobo a un frasco o recipiente hermético y guárdalo en el refrigerador. El adobo casero se mantendrá fresco durante aproximadamente una semana.
¡Y listo, ya podes adobar tus pizzas con esta delicia!
