Prepara un arranca grasa (y limpiador multiusos) con solo 3 ingredientes y sin cloro

Prepara un arranca grasa (y limpiador multiusos) con solo 3 ingredientes y sin cloro

Limpiar la cocina es una de las tareas más tediosas y desagradables de la casa. Limpiar regularmente las superficies puede ayudar a evitar la acumulación de grasa y suciedad, pero a veces es difícil deshacerse de ella cuando se nos ha escapado algún punto.

La grasa acumulada no sólo tiene mal aspecto, sino que también puede ser peligrosa. Para evitar el uso de productos químicos fuertes, puedes hacer tu propio quitagrasas natural con sólo tres ingredientes y sin lejía para obtener una alternativa más segura.

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Además de proporcionar un entorno ideal para el crecimiento de bacterias, también aumentan el peligro de incendio.

¿Cómo preparar un arranca grasa sin cloro?

Deshacerse de la grasa y la suciedad puede ser frustrante. A menudo recurrimos a la lejía o al amoníaco, pero son peligrosos. Para evitarlo, prepara un desengrasante que puedas utilizar en otras zonas con estos productos:

Ingredientes

Procedimiento:

1- Mezcla todos los ingredientes en un cuenco y remueve hasta que todo esté bien combinado.

2- A continuación, vierte la mezcla en una botella con dosificador, como las que se utilizan para el ketchup o la miel.

3- Extiéndela sobre la superficie que quieras tratar, déjala reposar unos minutos y límpiala con una esponja; aclara después con agua y utiliza un paño para secar.

¿Por qué es tan bueno este quita grasa?

El bicarbonato de sodio es un limpiador óptimo, ya que descompone eficazmente compuestos orgánicos como la suciedad, la grasa y otros materiales pegajosos. También es algo abrasivo, pero lo bastante suave para limpiar sin dañar ninguna superficie.

Según Live Science, la pasta de dientes también resulta útil para eliminar manchas y arañazos de diversas superficies sin ser demasiado áspera para la piel o el sistema respiratorio.

La Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU. advierte que debe evitarse el cloro debido a su reacción con el agua, que forma ácido clorhídrico y ácido hipocloroso, ambas sustancias muy tóxicas.

Si se utiliza incorrectamente o si inhalamos los vapores, sobre todo si se combina con otros productos de limpieza como el amoniaco, puede provocar intoxicaciones y síntomas físicos.

Los problemas respiratorios y pulmonares son las consecuencias más frecuentes de la intoxicación por lejía, como dificultad para respirar, inflamación de garganta e incluso acumulación de líquido en los pulmones.

También puede provocar dolor o sensación de quemazón en la nariz, ojos, oídos, labios o lengua, junto con una posible pérdida de visión. Para evitar cualquier riesgo para la salud asociado a la exposición a la lejía, es importante no mezclarla nunca con otras soluciones de limpieza, ventilar adecuadamente la zona donde se utiliza y llevar equipo de protección para los ojos y las vías respiratorias.

En caso de cualquier signo de intoxicación, busca ayuda médica inmediatamente. Como alternativa al uso de limpiadores químicos, puedes optar por productos de limpieza naturales; por ejemplo, como este desengrasante hecho con sólo tres ingredientes sin cloro hará un trabajo eficaz para mantener tu cocina y otras zonas limpias sin suponer una amenaza para tu salud.

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