Preparar una pizza casera es una de las actividades más gratificantes y divertidas en la cocina, tanto para compartir en familia como para disfrutar solo. No sólo te permite personalizar los ingredientes a tu gusto, sino que también es una excelente manera de comenzar en el mundo de la cocina italiana. Hoy te traigo una receta sencilla para hacer una masa de pizza con ingredientes básicos que seguramente tienes en tu despensa. Esta versión es práctica, ya que se cocina en sartén, ideal para aquellos que no cuentan con horno. ¡Vamos a cocinar!
Ingredientes
Para la masa de pizza necesitarás:
- 1 y 1/2 tazas de harina (puedes usar harina todo uso o de fuerza)
- 1 cucharadita de polvo para hornear (esto ayudará a que la masa tenga un poco de levadura)
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharada de aceite de oliva (y un poco más para la sartén si es necesario)
- 11 cucharadas de agua (ajusta la cantidad necesaria para obtener la consistencia deseada)
Preparación
- Mezcla todos los ingredientes en un bol hasta que estén bien unidos. Debe quedar una masa suave que no se pegue en las manos. Si hace falta, agrega más agua o más harina.
- Amasa la mezcla por unos 2 minutos para unir bien. Deja reposar la masa unos 10 minutos. Luego, aplástala y moldea con un palo de amasar hasta dejarla redonda, pudiendo dividirla a la mitad para hacer dos pizzas pequeñas si prefieres.
- Forma la pizza directamente en la sartén. Crea un borde más grueso con el dedo para contener la salsa y el queso. Coloca un chorrito de aceite en la sartén si no es de cerámica para evitar que se pegue. Lleva a fuego mínimo y comienza a agregar la salsa y el queso sobre la masa. Cubre la mitad de la sartén con una tapa y cocina hasta que el queso se derrita y la base esté dorada. Retira y sirve inmediatamente.
Consejos finales
- Aceite en la sartén: Aunque se menciona que no es necesario si usas una sartén de cerámica, un poco de aceite ayuda a crear una base crujiente y dorada, y evita que la masa se pegue, especialmente en sartenes de otro tipo.
- Temperatura del fuego: Es crucial mantener el fuego al mínimo para que la pizza se cocine lentamente y el queso tenga tiempo de derretirse sin quemar la base.
- Usar tapa: Tapar la pizza ayuda a concentrar el calor y acelera el derretimiento del queso, además de mantener la humedad adecuada para que la masa no se seque.
- Personalización: Esta receta es muy básica y puede ser el inicio para que experimentes con diversos toppings como pepperoni, champiñones, diferentes tipos de queso, vegetales, y más, según tus preferencias.
Con estos pasos y consejos, puedes disfrutar de una deliciosa pizza casera sin necesidad de un horno, perfecta para una comida rápida y satisfactoria. ¡Buen provecho!
Ahora, permíteme generar una imagen que ilustre cómo debería lucir tu pizza casera cocinada en sartén.