La clásica torta de manzana ha sido un postre consagrado a lo largo del tiempo, pero hoy te presentaré una versión aún más deliciosa y saludable. Con menos azúcar y una masa perfectamente equilibrada, esta receta combina la frescura de la manzana con un toque de indulgencia sin comprometer tu cuidado calórico. ¡Prepárate para sorprenderte y disfrutar de cada bocado!
A la gran mayoría de las personas les gusta la torta de manzana. Al consumirla, es muy notable el gusto a azúcar que tiene. Justamente el azúcar le da ese toque dulce que hace que la mayoría nos deslumbremos por dicha torta.
Pero si te encuentras en una dieta baja en calorías, no puedes consumir azúcar o a lo mejor simplemente prefieres consumir otro tipos de endulzantes como lo son los edulcorantes o la hoja de Stevia, entonces esta receta con poca cantidad de azúcar puede resultar una buena opción para que la incorpores a la hora de darte un permitido.
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Ingredientes para preparar esta receta que tiene muchísima manzana, poca azúcar y poca masa ¡La más rica de todas!
- 2 huevos medianos
- Una pizca de sal
- 4 cucharadas de azúcar
- Ralladura de un limón
- 30 gramos de manteca derretida
- 4 cucharadas de harina común
- 1 cucharadita de polvo para hornear
- 4 manzanas
- Jugo de un limón
Procedimiento
- Precalienta el horno a 180 grados Celsius.
- En un recipiente, mezcla los huevos con una pizca de sal.
- Agrega el azúcar y la fresca ralladura de limón.
- Incorpora la manteca derretida.
- Añade la harina y el polvo para hornear, mezclando hasta lograr una consistencia homogénea.
- Pela las manzanas y córtalas en láminas finas, utilizando el jugo de limón para evitar la oxidación.
- Combina las manzanas con la preparación anterior.
- Vierte la masa en un molde, preferiblemente de unos 20 centímetros de diámetro.
- Hornea durante 55 minutos o hasta que la torta adquiera un dorado apetitoso.
- Una vez lista, deja enfriar y ¡prepárate para el deleite!
Esta torta se roba el protagonismo en reuniones familiares o eventos. Puedes disfrutarla con té o café durante la tarde. Para un toque gourmet, acompáñala con una bocha de helado de crema o un generoso chorrito de dulce de leche líquido. ¡No dudes en personalizarla con tus toques personales y que la disfrutes al máximo! ¡Buen provecho!
