El pan es un acompañante esencial en nuestras mesas, perfecto para almorzar, merendar o cenar. Hoy te enseñamos a hacer pan sin necesidad de horno, utilizando solo una sartén.
Este método permite obtener la textura que prefieras, ya sea crocante o un poco más blanda, y podés elegir el tamaño y grosor a tu gusto.
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Lo bueno de esta receta es que los ingredientes son los mismos que usás para hacer un pan tradicional, y podés agregarle hierbas aromáticas o semillas para darle un toque especial.
A continuación, te explicamos cómo hacerlo.
Ingredientes
- 500 gr. de Harina 000
- 330 ml. de Agua tibia
- 10 gr. de Sal
- 15 gr. de Levadura fresca (o de 5 a 7 gr. de Levadura seca)
- Aceite c/n (para engrasar)
Preparación
- En un bol, colocá la harina y hacé un hueco en el centro. Poné la levadura en el centro y espolvoreá la sal por los costados (sin que estos dos ingredientes se toquen).
- Con la mano, comenzá a mezclar un poco la harina con la levadura mientras vas agregando el agua poco a poco. Podés añadir unas 3 cucharadas de aceite de oliva para un sabor increíble.
- De a poco, uní y mezclá toda la preparación hasta obtener una masa. Volcá la masa sobre la mesada y amasá bien.
- Al principio, la masa se te va a pegar en los dedos, no te preocupes. Seguí amasando hasta que el agua se integre perfectamente en la harina, obteniendo una masa lisa y homogénea.
- Dejamos descansar la masa por unos 15 minutos y luego amasamos nuevamente por unos minutos. Formamos un bollo y lo dejamos en un bol con un poco de aceite en toda la masa para que no se pegue, hasta que duplique su volumen.
- Pasado el tiempo de reposo, cortá la masa en dos mitades iguales. Dales una forma redondeada con las manos, ayudándote con un poco de harina para trabajar más fácilmente.
- Enharinamos bien la superficie y dejamos reposar las porciones de masa por unos 30 minutos. Justo a los 25 minutos, enaceitamos bien una sartén por todas partes y la dejamos calentar a fuego mínimo.
- Poné la masa (agarrándola suavemente) sobre la sartén caliente, tapá y dejá que se cocine a fuego muy bajo.
- Aproximadamente tardará unos 12 minutos en cocinarse bien de un lado. Luego, sacá el pan, enaceitá nuevamente la sartén y cociná la parte que falta por unos minutos más.
Y listo, ya tenés un pan sin horno perfecto para comerlo apenas sale de la sartén.
Si tenés una sartén muy chica, podés cortar la masa en varios pedazos o hacer un pan más grueso (tené cuidado de que no quede crudo en el centro).
Consejos
- Si preferís un pan más crocante, dejá que se dore bien en la sartén. Para un pan más blando, reducí el tiempo de cocción.
- Podés agregar hierbas aromáticas, como romero o tomillo, y semillas, como sésamo o chía, a la masa para darle un toque especial.
- Ajustá el tamaño y grosor del pan según tus preferencias y el tamaño de tu sartén. Experimentá hasta encontrar la combinación perfecta.
Con esta receta, podrás disfrutar de un pan casero delicioso sin necesidad de horno. ¡Probá este método y sorprendete con los resultados!