Si buscas una opción de postre que equilibre la dulzura natural de las bananas con una textura suave y cremosa, este postre cremoso de banana será tu nuevo favorito. Fácil de preparar, sin necesidad de hornear y con ingredientes simples, es ideal para sorprender en cualquier ocasión: desde un almuerzo familiar hasta una cena con amigos. Aquí tienes la receta mejorada con algunos consejos extra para que lo perfecciones y lo adaptes a tu gusto.
Ingredientes:
- 4 bananas maduras
- 2 tazas de leche (puedes usar leche entera, de coco, almendra o avena para una variante vegana)
- 1/2 taza de azúcar (ajústala según el dulzor de las bananas o sustituye por endulzante de tu preferencia)
- 3 cucharadas de maicena (almidón de maíz)
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1 pizca de sal
- Crema batida para decorar (opcional)
- Galletas trituradas o granola para decorar (opcional)
Preparación:
- Prepara las bananas: Pela y corta las bananas en rodajas. Consejo: Si quieres un sabor más profundo, puedes caramelizar ligeramente las rodajas de banana en una sartén con un poco de mantequilla antes de añadirlas a la mezcla. Esto intensificará su dulzor y le dará un toque gourmet.
- Disuelve la maicena: En un tazón pequeño, disuelve la maicena en media taza de leche fría. Esto evitará que se formen grumos cuando la añadas a la mezcla caliente.
- Calienta la leche: En una cacerola mediana, calienta el resto de la leche a fuego medio. Agrega el azúcar y una pizca de sal, removiendo hasta que el azúcar se disuelva completamente. Consejo: Para un extra de sabor, agrega una ramita de canela o una cáscara de limón mientras calientas la leche. Recuerda retirarlas antes de añadir la mezcla de maicena.
- Espesar la mezcla: Cuando la leche esté caliente, sin llegar a hervir, incorpora la mezcla de maicena disuelta. Remueve constantemente para evitar grumos y cocina hasta que espese (aproximadamente 5-7 minutos). Consejo: Si prefieres una textura aún más sedosa, puedes colar la mezcla antes de añadir las bananas.
- Añade las bananas: Retira la mezcla del fuego y añade las rodajas de banana. Tritura con una batidora de mano o procesador de alimentos hasta obtener una consistencia suave y cremosa. Si prefieres encontrar trozos de banana en el postre, tritura solo ligeramente. Consejo: Si te gusta el contraste de texturas, reserva algunas rodajas de banana para decorar antes de servir.
- Refrigera: Vierte la mezcla en recipientes individuales o en un molde grande. Cubre con film plástico y refrigera al menos 2 horas o hasta que cuaje y esté frío.
- Decora y sirve: Justo antes de servir, puedes decorar con crema batida y espolvorear galletas trituradas o granola para añadir un toque crujiente. Consejo: Si quieres un postre más indulgente, prueba añadir una capa de dulce de leche, chocolate rallado o una salsa de caramelo al momento de servir.
Consejos Extra:
- Adaptación saludable: Para una versión más ligera, reemplaza el azúcar con miel, sirope de agave o un endulzante natural de tu preferencia. Además, puedes usar leche descremada o alternativas vegetales para reducir las calorías.
- Variaciones: Añadir frutas como fresas o arándanos frescos al servir le dará un toque fresco y colorido. También puedes experimentar con canela o nuez moscada para darle un aroma especiado.
- Textura perfecta: Si te gusta un postre más firme, añade una cucharada extra de maicena a la receta. Por el contrario, si prefieres una textura más fluida, reduce la cantidad de maicena.
¡Este postre es perfecto para cualquier ocasión y se puede personalizar según tu gusto! Comparte tus creaciones y varía la receta con los ingredientes que más te gusten. ¡Bon appétit y felices cocinados!