En la búsqueda de sabores auténticos y preparaciones sencillas, nos adentramos en la irresistible propuesta culinaria del pollo al ajillo. Este plato, con sus raíces en la tradición gastronómica, ofrece una experiencia sensorial única. Hoy les traemos la mejor receta de pollo al ajillo
En este recorrido, optamos por compartir una versión que destaca por su facilidad de preparación y el uso de ingredientes que realzan su sabor. ¿Listos para sumergirse en el mundo de los aromas intensos y el sabor inigualable?
También te podría interesar: Como hacer pan dulce fácil y húmedo con 1 Kg de harina para que dure 12 porciones
Ingredientes para preparar pollo al ajillo
- 1 kg de Pollo troceado (preferiblemente con hueso y piel)
- 2 cabezas de Ajo
- 400 ml de Vino Blanco
- Sal y Pimienta negra al gusto
- 1 taza de Aceite de Oliva de calidad
Preparación
- En un bol, disponemos los trozos de pollo, sazonamos al gusto con sal y pimienta, y mezclamos cuidadosamente para que cada pieza absorba los sabores. Reservamos.
- En una sartén de tamaño generoso, vertemos la taza de aceite de oliva y añadimos los dientes de ajo con su cáscara y un pequeño corte central.
- Iniciamos la cocción a fuego medio, revolviendo los ajos constantemente. Cuando observemos que los ajos comienzan a dorarse, retiramos la sartén del fuego y reservamos los ajos en un plato.
- Aprovechando el aceite aromatizado, elevamos la temperatura al máximo y freímos los trozos de pollo. Es crucial dorar cada lado de las piezas, lo que potenciará los sabores.
- Una vez que el pollo exhiba un dorado apetitoso, lo retiramos de la sartén y reservamos en un plato.
- Reducimos la cantidad de aceite en la sartén, reservando una parte si así lo deseamos.
- A fuego medio, colocamos nuevamente los trozos de pollo en la sartén.
- Rápidamente, incorporamos el vino blanco y los ajos reservados. Cocinamos a fuego lento durante unos 15 minutos.
- Una vez transcurrido el tiempo, retiramos el pollo de la sartén.
- ¡Y aquí lo tienes! Un pollo al ajillo con aromas intensos y un sabor inigualable. Puedes acompañarlo con la guarnición de tu preferencia.
Conclusión
Este exquisito pollo al ajillo, con su combinación de texturas y sabores, es un deleite para los sentidos. La sencillez de su preparación no compromete la calidad de este clásico plato que, sin duda, elevará cualquier comida a un nivel extraordinario. ¡Disfruta cada bocado y comparte esta experiencia culinaria única con tus seres queridos!