El osobuco en salsa de tomate es un plato clásico con una profundidad de sabor que se desarrolla al cocinar lentamente el osobuco, que es un corte de carne de ternera con hueso. La salsa de tomate rica y herbácea complementa perfectamente la carne suculenta y tierna, mientras que el tuétano que se encuentra dentro del hueso se funde en la salsa, otorgándole una textura aterciopelada y un sabor ligeramente dulce y complejo.
Ingredientes:
- 4 rodajas de osobuco de ternera (aproximadamente 1,5 pulgadas de grosor)
- Sal y pimienta negra al gusto
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cebolla grande picada
- 2 zanahorias picadas
- 2 tallos de apio picados
- 4 dientes de ajo picados
- 1 vaso de vino tinto
- 1 lata de tomates pelados en su jugo
- 1 taza de caldo de carne o de pollo
- 2 hojas de laurel
- Unas ramitas de tomillo fresco (o 1 cucharadita de tomillo seco)
- 2 cucharadas de pasta de tomate (opcional para intensificar el sabor)
Preparación:
- Tempere el osobuco. Sazone ambos lados de las rodajas de osobuco con sal y pimienta negra al gusto.
- Dore la carne. Caliente el aceite de oliva en una olla grande y pesada a fuego medio-alto. Dore las rodajas de osobuco por ambos lados hasta que estén bien doradas. Retire la carne y reserve.
- Saltee los vegetales. En la misma olla, añada la cebolla, las zanahorias y el apio. Cocine a fuego medio hasta que los vegetales estén suaves. Agregue el ajo y cocine un par de minutos más, evitando que se queme.
- Desglase con vino. Suba el fuego y vierta el vino tinto, rascando los trozos dorados del fondo de la olla con una cuchara de madera.
- Añada los tomates y hierbas. Incorpore los tomates pelados, aplastándolos ligeramente con la cuchara. Añada las hojas de laurel y el tomillo.
- Cocine el osobuco. Vuelva a colocar los trozos de osobuco en la olla. Vierta el caldo de carne hasta que los pedazos estén casi cubiertos. Lleve a ebullición, luego reduzca el fuego a bajo y cocine a fuego lento, tapado, durante unas 2 horas, hasta que la carne esté tierna y se desprenda fácilmente del hueso.
- Reducir y concentrar la salsa. Si lo desea, puede sacar la carne una vez cocida y mantenerla caliente. Luego, suba el fuego y reduzca la salsa a la consistencia deseada. Si optó por usarla, añada la pasta de tomate para enriquecer la salsa.
- Servir. Vuelva a colocar la carne en la salsa y sirva caliente, idealmente con risotto, polenta cremosa o puré de papas.
Consejos para un Osobuco Exquisito:
- Selección de carne: Busque rodajas de osobuco con mucho tuétano y una buena proporción de carne a hueso.
- Sellado perfecto: Asegúrese de que la carne esté bien seca al tocarla con papel de cocina antes de dorarla; esto ayuda a conseguir un buen sellado.
- Cocción lenta: La paciencia es clave; cocinar a fuego lento y por tiempo suficiente es lo que garantiza una carne tierna y sabrosa.
- Caldo de calidad: Use un caldo casero o uno comercial de buena calidad para añadir más sabor a la salsa.
- Descanso: Deje reposar el plato unos minutos antes de servir para que los sabores se asienten y la carne se relaje, garantizando una textura tierna.
Disfrute de este plato en una comida familiar o con amigos, acompañado de un buen vino tinto que complemente los sabores ricos y robustos del osobuco. ¡Buen provecho!