Hacer ajo y cebolla en polvo en tu propia cocina es fácil; sólo necesitas un horno, una licuadora o una procesadora.
Este método mantendrá los condimentos disponibles para cuando los necesites.
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He aquí cómo hacerlo:
Procedimiento
- Precalienta el horno a 100°C y forra una bandeja de horno con papel de aluminio.
- Lamina varios dientes de ajo y pela una cebolla grande, luego córtala en trozos pequeños.
- Esparce el ajo y la cebolla sobre la bandeja sin superponerlos, y espolvorea un poco de sal por encima.
- Hornéalos durante dos horas o hasta que estén secos y crujientes; ¡ten cuidado de que no se quemen!
- Una vez frías, pasa ambas cosas por la batidora o el robot de cocina hasta que queden finamente trituradas.
- Guárdalos en tarros de cristal con tapa hermética en un lugar fresco y seco.
Justo antes de procesarlas, podes elegir entre mezclarlos o separarlos, es cuestión de gustos y necesidades.
¡Y listo, ya tenemos ajo y cebolla en polvo para condimentar nuestras comidas!
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Beneficios del Ajo y Cebolla en polvo
El ajo y la cebolla en polvo son dos condimentos de uso común en la cocina, pero también pueden tener efectos positivos para la salud.
He aquí algunas de esas ventajas:
- El ajo y la cebolla en polvo pueden ayudar a prevenir las enfermedades cardiacas por su abundancia de flavonoides, que son compuestos antioxidantes que defienden las arterias y reducen el colesterol malsano.
- Estas dos especias también favorecen un sistema inmunitario robusto con la presencia de selenio, vitamina C y otros nutrientes esenciales que refuerzan las defensas contra las enfermedades.
- También pueden regular los niveles de azúcar en sangre al tener propiedades hipoglucemiantes; esto es especialmente beneficioso para quienes padecen diabetes o prediabetes.
- El ajo y la cebolla en polvo son beneficiosos porque combaten el daño oxidativo, reducen el dolor y la inflamación, mejoran la digestión y añaden sabor a los alimentos. Sus propiedades antioxidantes protegen a las células del envejecimiento y ayudan a prevenir la aparición de enfermedades como el Alzheimer o el Parkinson.
- Además, los efectos antiinflamatorios y analgésicos del ajo y la cebolla en polvo pueden aliviar los dolores de cabeza, el reumatismo o los dolores menstruales. Estos polvos favorecen la producción de jugos gástricos y estimulan el movimiento intestinal, al tiempo que tienen cualidades antibacterianas y antifúngicas que protegen contra los problemas digestivos.
- Por último, el ajo y la cebolla en polvo pueden utilizarse para realzar el sabor de cualquier plato. El ajo y la cebolla en polvo son condimentos muy prácticos que pueden emplearse para condimentar carnes, sopas, ensaladas, salsas o guisos. Aportan un sabor fuerte y fragante que mejora el sabor de los platos.
- Además, son fáciles de conservar y utilizar. El ajo y la cebolla en polvo pueden conservarse durante mucho tiempo sin perder sus cualidades ni su sabor. Además, son cómodos porque no hay que pelarlos ni cortarlos en dados.
No dudes en incluir el ajo y la cebolla en polvo en tu dieta para aprovechar las numerosas ventajas que ofrecen tanto para tu bienestar como para la cocina.