Una vieja receta española que me dio mi abuela ¡Un truco que sólo pocas personas conocen!

Una vieja receta española que me dio mi abuela ¡Un truco que sólo pocas personas conocen!

Esta receta combina lo mejor de un pan suave y esponjoso con una cobertura crocante y ligeramente dulce, ideal para acompañar un desayuno o una merienda. Es una preparación heredada, con un toque tradicional que se siente en cada bocado.

Historia y tradición

Este tipo de panecillos suaves, con cobertura crocante, tiene raíces en la cocina europea, especialmente en España, donde se transmitían de generación en generación. Eran comunes en celebraciones familiares y meriendas de domingo. Esta versión fue compartida por una abuela, lo que le da ese valor especial y auténtico que muchas veces se pierde en las recetas modernas.

Nos hemos ayudado con la información del siguiente video:

 

Ingredientes

Para la masa:

  • 2 huevos

  • 1 clara extra

  • 50 g de azúcar

  • 30 g de manteca derretida

  • 5 g de esencia de vainilla

  • 10 ml de aceite vegetal

  • 250 ml de leche tibia

  • 10 g de azúcar (para activar la levadura)

  • 8 g de levadura seca

  • 100 g de harina (para la esponja)

  • 500 g de harina adicional

  • 20 ml de aceite vegetal (para integrar)

  • Aceite para engrasar el bowl

Para la cobertura crocante:

  • 50 g de manteca

  • 40 g de azúcar

  • 3 cucharadas de harina

Para pintar:

  • 1 yema

  • 1 cucharada de leche

Preparación paso a paso

  1. Esponja inicial: Mezclá la leche tibia con 10 g de azúcar, la levadura y 100 g de harina. Dejalo reposar 15 minutos hasta que espume.

  2. Masa principal: Agregá los huevos, clara, azúcar, manteca derretida, esencia de vainilla y aceite. Integrá y luego sumá la harina restante (500 g) y el aceite. Amasá hasta lograr una masa suave.

  3. Primer levado: Cubrí y dejá leudar una hora en un bowl aceitado.

  4. Formado: Dividí en 12 porciones y hacé bollitos. Estiralos a unos 20 cm y armá grupos de 3 para formar una flor o espiral.

  5. Segundo levado: Dejalos leudar unos minutos más en la fuente de horno con papel manteca.

  6. Cobertura crocante: Mezclá la manteca, azúcar y harina hasta formar un arenado. Espolvorealo sobre los panes.

  7. Pintado: Mezclá la yema con leche y pintá la superficie.

  8. Horno: Llevá a horno precalentado a 180 °C por 15 a 20 minutos.

¿Cómo usarlos?

  • Para desayunos especiales: con manteca y mermelada casera.

  • Como snack dulce: podés agregar chips de chocolate o pasas de uva a la masa.

  • Para brunch o mesas dulces: servilos con variedad de untables y frutas.

  • Con relleno salado: una opción menos común, pero posible, es rellenarlos con queso crema y hierbas, evitando la cobertura dulce.

Consejos y recomendaciones

  • Para darle un toque especial: agregá ralladura de naranja o limón a la masa.

  • Versión rellena: podés poner un poco de dulce de membrillo, crema pastelera o dulce de leche dentro de cada bollito antes de hornear.

  • Conservación: una vez fríos, guardalos en frasco hermético o freezá por porciones.

  • Ideal para compartir: estos panes son perfectos para llevar a un picnic o servir en una mesa dulce.

  • Decoración extra: al salir del horno podés espolvorear con azúcar impalpable.

 

Conclusión

Este tipo de receta, simple pero llena de detalles que marcan la diferencia, nos recuerda lo rico de volver a lo casero. Preparar algo con historia, que aprendiste de una abuela o que lleva décadas cocinándose en hogares, siempre tiene otro sabor. Estos panecillos son una delicia que vale la pena probar y repetir.

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