Tomates para el invierno en repollo crujiente: sin cocción, sin esterilización y más fácil de preparar imposible.

Tomates para el invierno en repollo crujiente: sin cocción, sin esterilización y más fácil de preparar imposible.

Conservar tomates en repollo crujiente es una forma deliciosa y saludable de disfrutar estos ingredientes durante el invierno.

Esta receta no requiere cocción ni esterilización, lo que la hace muy fácil y rápida de preparar. A continuación, te mostramos cómo hacerlo, junto con algunos consejos adicionales para obtener el mejor resultado.

Ingredientes

(Para 3 litros)

  • 1 cabeza de repollo
  • 1,5 kg de tomates ciruela
  • 1 cebolla
  • 1 pimiento (Morrón)
  • 1 pimiento picante
  • Perejil y eneldo

En cada recipiente de vidrio

  • 1 hoja de laurel
  • 3 guisantes de pimienta de Jamaica (o similar que consigas)
  • 5 granos de pimienta negra

Adobo (por 1,5 litros de agua)

  • 2 cucharadas de sal
  • 4 cucharadas de azúcar
  • 4 cucharadas de vinagre al 9%

Preparación

1. Preparar los ingredientes

  • Lava bien los tomates y déjalos escurrir.
  • Corta el repollo en tiras finas.
  • Corta la cebolla y el pimiento en tiras finas.
  • Pica el perejil y el eneldo.

2. Llenar los frascos

  • Coloca en el fondo de los frascos una hoja de laurel, guisantes de pimienta de Jamaica y granos de pimienta negra.
  • Alterna capas de repollo, cebolla, pimiento o morrón y tomates ciruela.
  • Añade una ramita de perejil y eneldo en cada frasco para potenciar el sabor.

3. Preparar la salmuera

  • En una cacerola, hierve 1,5 litros de agua con la sal y el azúcar.
  • Retira del fuego y agrega el vinagre.
  • Vierte la salmuera caliente en los frascos hasta cubrir completamente los ingredientes.

4. Fermentación y almacenamiento

  • Cubre los frascos con tapas sin apretar y deja fermentar a temperatura ambiente durante 2-3 días.
  • Pasado este tiempo, cierra bien las tapas y almacena los frascos en un lugar fresco y oscuro.

También te recomendamos: Cómo hacer tomates cherry en conserva

Consejos adicionales:

  • Selecciona tomates pequeños y firmes: Evitarás que se rompan durante la fermentación.
  • Usa sal sin yodo: Mejora la fermentación y evita que los vegetales se ablanden demasiado.
  • Añade hojas de cerezo o grosella negra: Aportan un sabor especial y ayudan a mantener la textura crujiente.
  • Verifica la fermentación: Si notas burbujas, es señal de que el proceso avanza correctamente.
  • Refrigera después de abrir: Una vez abiertos, los frascos deben conservarse en el refrigerador para mantener su frescura.

Con esta sencilla receta, podrás disfrutar de tomates sabrosos y crujientes durante todo el invierno sin complicaciones. ¡Anímate a prepararla y disfruta de su increíble sabor!

Deja un comentario