¿Querés hacer una torta inolvidable? Todo comienza con un buen bizcochuelo. Esponjoso, suave y con un sabor que combina con todo, el bizcochuelo casero es una de esas recetas clásicas que nunca fallan. En este post te compartimos una receta sencilla, con ingredientes que seguro tenés en casa. Ideal para cumpleaños, celebraciones o simplemente para darte un gusto.
Ingredientes (para un molde de 24 cm):
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4 huevos
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200 g de azúcar
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200 g de harina leudante
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1 cucharadita de esencia de vainilla
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50 ml de leche
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50 ml de aceite (puede ser de girasol o maíz)
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1 pizca de sal
Paso a paso:
1. Precalentar el horno:
A 180°C (moderado). Engrasá y enhariná el molde.
2. Batir los huevos con el azúcar:
Durante unos 8 a 10 minutos hasta que la mezcla esté espumosa, pálida y haya triplicado su volumen. Esto le dará aire al bizcochuelo y lo hará bien esponjoso.
3. Añadir los líquidos:
Agregá la leche, el aceite y la esencia de vainilla. Integrá con movimientos suaves.
4. Incorporar la harina:
Tamizá la harina y sumala de a poco con movimientos envolventes. No uses batidora en esta parte.
5. Hornear:
Verté la mezcla en el molde y llevá al horno por 35-40 minutos o hasta que al pinchar con un palillo, este salga seco.
6. Dejar enfriar:
Desmoldá y dejá enfriar completamente antes de decorar o rellenar.
¿Y ahora? ¡A decorar!
Este bizcochuelo es tan versátil que podés convertirlo en torta de cumpleaños, pastel de frutas, con dulce de leche, crema o lo que te inspire. ¡Animate a crear!
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