¿Te gustaría disfrutar de un delicioso queso fresco hecho en casa sin complicaciones? Con solo 1 litro de leche, medio limón y un yogur natural, puedes crear un queso casero saludable, cremoso y sin aditivos. Aquí te explico paso a paso cómo hacerlo, además de algunos consejos para obtener el mejor resultado.
Ingredientes:
- 1 litro de leche entera (preferiblemente fresca y sin procesar para un sabor más auténtico)
- 1/2 limón (para el zumo)
- 1 yogur natural (sin azúcar y con cultivos activos)
- Sal (opcional, para sazonar)
Pasos para Preparar el Queso Casero:
- Calentar la leche: Vierte el litro de leche en una cacerola y caliéntalo a fuego lento. Usa un termómetro de cocina para asegurarte de que la temperatura alcance los 85°C (sin que hierva). Es importante no dejar que la leche hierva, ya que esto puede alterar la textura del queso.
Consejo: Si no tienes un termómetro, puedes guiarte visualmente. Cuando la leche empiece a hacer pequeñas burbujas alrededor de los bordes de la cacerola, estará lista.
- Añadir el zumo de limón: Exprime el medio limón para extraer el zumo y añádelo lentamente a la leche caliente, removiendo suavemente. El ácido del limón ayudará a que la leche comience a cuajar.
Consejo: Remueve suavemente para evitar que se rompa la cuajada que se va formando, ya que esto puede afectar la textura final.
- Dejar cuajar: Retira la leche del fuego y déjala reposar entre 10 y 15 minutos. Durante este tiempo, verás cómo se forman grumos sólidos (la cuajada) y el suero se separa.
Consejo: Si ves que la leche no cuaja bien, añade unas gotas más de limón y deja reposar un poco más.
- Incorporar el yogur: Una vez que la leche haya cuajado, agrega el yogur natural a la mezcla. El yogur aporta cultivos activos que mejoran la textura y el sabor del queso. Remueve con cuidado para incorporar bien el yogur.
Consejo: Si quieres un sabor más intenso, puedes dejar reposar la mezcla durante 10-15 minutos adicionales antes de escurrir.
- Escurrir el líquido: Coloca un colador o tamiz sobre un cuenco grande y cúbrelo con varias capas de gasa o un paño limpio. Vierte la mezcla de cuajada y yogur en el colador, dejando que el suero se escurra por completo. Dependiendo de la textura que prefieras, deja reposar el queso en el colador entre 1 y 2 horas.
Consejo: Para un queso más firme, déjalo escurrir más tiempo, e incluso puedes presionar suavemente la cuajada con el dorso de una cuchara para eliminar el exceso de suero.
- Sazonar (opcional): Si lo prefieres, puedes añadir una pizca de sal al queso y mezclar bien. Esto le dará más sabor y resaltará su cremosidad.
Consejo: Para darle un toque especial, puedes añadir hierbas frescas picadas como orégano, tomillo o cebollino al queso.
- Guardar y disfrutar: Una vez que el queso haya alcanzado la consistencia deseada, transfiérelo a un recipiente limpio y hermético. Guárdalo en el refrigerador y úsalo en ensaladas, tostadas o acompañado de frutas.
Consejo: El queso se mantendrá fresco en el refrigerador durante aproximadamente 4-5 días, aunque es tan delicioso que seguramente no durará tanto.
Consejos Adicionales:
- Aromatiza tu queso: Añade ajo en polvo, pimentón o nuez moscada para un sabor más complejo.
- Textura extra cremosa: Si prefieres un queso aún más suave, puedes añadir una cucharada de crema fresca o nata al mezclar el yogur con la cuajada.
- Aprovecha el suero: El suero que queda después de escurrir es rico en proteínas. Úsalo en batidos, sopas o para amasar pan.
Hacer tu propio queso casero no solo es gratificante, sino que también te permite disfrutar de un producto fresco, sin aditivos, y con el sabor que más te guste. Siguiendo estos sencillos pasos y consejos, lograrás un queso perfecto para acompañar cualquier comida o disfrutar solo. ¡Anímate a probar esta receta en casa!