Los croissants, un ícono de la repostería francesa, pueden parecer intimidantes de preparar. Sin embargo, hoy te traemos una receta sencilla y práctica para hacer croissants en casa, utilizando ingredientes básicos y herramientas comunes.
A continuación, te explicamos el proceso y añadimos algunos consejos útiles para garantizar el éxito. Además, podrás visualizar el paso a paso mediante el siguiente vídeo del canal de Vinastar Channel:
Ingredientes necesarios
- Masa básica:
- 300 g de harina de pan
- 40 g de azúcar
- 5-6 g de levadura instantánea
- 145-150 ml de agua fría
- 30 g de mantequilla o margarina
- 5 g de sal
- Laminado:
- 150 g de mantequilla o margarina especial para laminado
- Para el acabado:
- 1 yema de huevo mezclada con 1/2 cucharada de leche
Preparación paso a paso
- Preparar la masa:
- Mezcla todos los ingredientes de la masa y amásala manualmente durante al menos 10 minutos, hasta obtener una textura suave y elástica.
- Enfría la masa en el congelador durante 30-60 minutos para facilitar el laminado.
- Laminado:
- Extiende la masa hasta formar un rectángulo de aproximadamente 22×32 cm.
- Coloca la mantequilla especial para laminado en el centro y sella la masa alrededor.
- Estira y pliega la masa varias veces (doble pliegue y simple pliegue) para incorporar capas de mantequilla. Enfría la masa en cada paso si es necesario.
- Formado:
- Extiende la masa nuevamente hasta un grosor de 4-5 mm y corta triángulos de 8×28 cm.
- Estira ligeramente cada triángulo y enróllalo desde la base hacia la punta.
- Fermentación:
- Rocía los croissants con agua y déjalos fermentar hasta que dupliquen su tamaño.
- Horneado:
- Precalienta el horno a 190 °C. Hornea los croissants durante 20 minutos, girando la bandeja para asegurar una cocción uniforme.
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Consejos adicionales:
- Usa mantequilla para laminado: Este tipo de mantequilla no se derrite fácilmente y proporciona un mejor resultado.
- Enfría adecuadamente: Si la masa se calienta demasiado, las capas podrían fusionarse. Enfríala regularmente durante el laminado.
- Corte preciso: Utiliza un cuchillo afilado para evitar dañar las capas y obtener croissants uniformes.
- Humedad durante la fermentación: Mantén un ambiente húmedo para evitar que la masa se reseque.
Beneficios de hacer croissants caseros:
- Calidad garantizada: Puedes controlar los ingredientes para obtener un producto fresco y saludable.
- Creatividad: Experimenta con rellenos dulces o salados para personalizar tus croissants.
¡Anímate a intentar esta receta y disfruta de croissants recién hechos en la comodidad de tu hogar!