Pizza casera sin levadura: bien fácil (sin horno) y recomendada en cuarentena

Pizza casera sin levadura: bien fácil (sin horno) y recomendada en cuarentena

La pizza es una receta de Italia, el cual se hizo tan famoso por su simplicidad y sabor que se esparció por todo el mundo. En el día de hoy, se conocen un montón de pizzas los cuales fueron modificados dependiendo el gusto y recursos de cada región.

Esta vez te traigo una pizza el cual no lleva levadura. Puede llegar a ser un almuerzo perfecto para salvarte de algún apuro, ya que este no necesita tanto tiempo de leudado.

Al no llevar nada de levadura, necesitaremos algún ingrediente que nos ayude a levantar la masa y darle esa textura que buscamos en todas las pizzas, y para eso tenemos el polvo para hornear.

Sin mas dilación, para esta rica pizza vas a necesitar:

Ingredientes

1 y 1/2 Taza de Harina 000

1 cdita. de Polvo para Hornear

1 cdta. de Sal

1 cda. de Aceite (en lo posible de Oliva, o Girasol)

11 cdas. de Agua Tibia

Salsa de Tomate (hay algunos que ya vienen precocinados, solo hay que poner encima de la masa y ya esta)

Queso Muzzarella c/n

Preparación

Para empezar, en un bol ponemos la harina. En ella hacemos un hueco y agregamos el polvo para hornear junto a la sal. Mezclamos bien.

Volvemos a formar el hueco y agregamos el aceite. Con los dedos, mezclamos de a poco a poco y también añadimos lentamente el agua.

Notaras que se forma como una especie de masa, es ahí cuando volcamos toda la preparación en la mesada y nos ponemos a amasar por 5 minutos.

Ya amasado, lo dejamos descansar por mínimo unos 10 minutos. Aunque no tenga levadura, siempre se necesita un descanso para que se desarrolle el gluten y se puede estirar sin romperse.

Pasados los 10 minutos, procedemos a dividirla en 2 o hacer 1 pizza grande. Con ayuda de un palo de amasar, estiramos bien dando forma de circulo.

Es importante medirla primero con la sartén (con un poquito de aceite) que tengas en tu casa y luego darle la forma final. Ponemos la masa en la sartén y subimos un poco los bordes para que no se escape la salsa ni el queso.

Lo llevamos a un fuego mínimo, y mientras se hace agregamos la salsa de tomate que hayamos elegido y el queso muzzarella. Este ultimo puede ser rallado para que se distribuya por toda la pizza y para finalizar tapamos.

Para saber cuando ya esta lista, tiene que derretirse bien el queso y por abajo tiene que estar bien dorada. Retiramos del fuego y procedemos a servir porciones del tamaño que queramos.

Hay algunas veces que te puede quedar cruda en el centro, eso se arregla haciéndola finita o esperar a que se dore de abajo y darle la vuelta (recién ahí le agregarías la salsa y el queso). !Que lo disfrutes!.

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