Estos bocaditos son perfectos para cualquier ocasión, combinando el sabor suave de la espinaca con la cremosidad del queso, envueltos en una capa dorada y crocante.
Fáciles de hacer y deliciosos, son ideales como entrada o picada.
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Ingredientes
- 1 plancha de masa de hojaldre (rectangular o redonda)
- 300 g de espinaca fresca o congelada bien escurrida
- 150 g de ricota
- 50 g de queso rallado (puede ser parmesano o similar)
- 100 g de mozzarella en cubos
- 1 huevo (para pincelar)
- 1 diente de ajo (opcional)
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Sal y pimienta a gusto
- Semillas de sésamo o amapola (opcional, para decorar)
Preparación
- Preparar el relleno
- Lavar la espinaca y saltearla en una sartén con el aceite y el ajo picado (si se usa) hasta que se ablande.
- Retirar del fuego, eliminar el ajo y escurrir bien el exceso de líquido. Picar la espinaca finamente.
- En un bol, mezclar la espinaca con la ricota, el queso rallado y la mozzarella. Salpimentar a gusto.
- Armar los bocaditos
- Estirar la masa de hojaldre sobre una superficie enharinada y cortarla en cuadrados de aproximadamente 10×10 cm.
- Colocar una cucharada de relleno en el centro de cada cuadrado.
- Cerrar formando, rollos, triángulos, bolsitas o medias lunas, presionando bien los bordes para que no se abran.
- Hornear
- Disponer los bocaditos en una placa para horno forrada con papel manteca.
- Pincelar con huevo batido y espolvorear con semillas de sésamo o amapola si se desea.
- Hornear en horno precalentado a 200°C durante 15-20 minutos, o hasta que estén dorados y crujientes.
Consejos
- Para un toque extra de sabor, podés agregar un poco de nuez moscada al relleno.
- Si te gusta el hojaldre más crocante, dejá reposar los bocaditos 10 minutos en la heladera antes de hornear.
- Acompañalos con una salsa de yogur o una ensalada fresca para equilibrar los sabores.