Si alguna vez pensaste que hacer pan en casa era complicado, esta receta cambiará por completo esa idea.
El pan cocido frito, o «pognificado», es la combinación perfecta de suavidad por dentro y una irresistible corteza crujiente.
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Con ingredientes simples y un proceso que disfrutarás de principio a fin, este pan será la estrella de tus comidas.
Ingredientes
- 5 tazas de harina (preferentemente 000 o de uso común)
- 2 tazas de leche tibia
- 1 taza de aceite neutro
- 1 cucharada de levadura seca
- 1 cucharada de azúcar
- 1 cucharadita de sal
Preparación
- Activa la levadura
En un bol, mezcla la leche tibia con la levadura seca y el azúcar. Déjalo reposar por unos 5 minutos, hasta que notes que la mezcla está espumosa. Este paso es clave para un buen levado. - Prepara la masa
En un recipiente amplio, combina la harina y la sal. Agrega poco a poco la mezcla de leche y levadura mientras amasas con las manos o una espátula resistente. - Amasa y añade el aceite
Amasa durante 8 a 10 minutos hasta obtener una textura elástica y suave. Incorpora el aceite y continúa amasando otros 5 minutos para integrar bien. Este esfuerzo te garantizará un pan esponjoso y delicioso. - Deja reposar la masa
Cubre el recipiente con un paño limpio y déjalo reposar en un lugar cálido por 40 minutos, o hasta que la masa duplique su tamaño. - Divide y forma
Divide la masa en 6 porciones iguales. Dale forma de pequeños panes alargados o redondos, según prefieras. - Hervido previo
Llena una olla grande con agua y una pizca de sal. Lleva a hervor e introduce los panes, uno por uno, cocinándolos durante 2 minutos. Este paso les dará esa textura única, casi como un bagel, pero con un toque especial. - Fríe y dora
Calienta un poco de aceite en una sartén grande y fríe cada pan a fuego medio, volteándolos hasta que estén dorados por ambos lados. El resultado será una corteza crujiente y un interior esponjoso.
Consejos:
- Alternativa al aceite: Si prefieres una opción más ligera, puedes hornear los panes después de hervirlos a 180 °C durante 20 minutos.
- Varía los sabores: Añade hierbas secas, ajo en polvo o queso rallado a la masa para darles un toque extra de sabor.
- Guarda bien: Estos panes son perfectos para congelar. Solo déjalos enfriar, envuélvelos y congélalos para disfrutar más adelante.
¡Con esta receta, preparar pan en casa será tu nuevo hábito favorito! Recién hechos, estos panes son ideales para acompañar sopas, guisos o simplemente con un poco de manteca. ¡Anímate y sorprende a todos con esta delicia!