Una receta ideal para cualquier ocasión, esta tarta de atún se destaca por su masa casera de hojaldre que no lleva manteca, lo cual la hace más liviana y saludable. Además, su relleno lleno de sabor y color convierte a este plato en una opción nutritiva, fácil de hacer y económica.
Ingredientes del relleno:
- 1 cebolla grande
- Medio morrón rojo y medio morrón verde
- 1 diente de ajo
- 350 g de atún en trozos (puede reemplazarse por caballa)
- Pimentón dulce, sal, perejil
- 1 zanahoria cocida al vapor
- 3 huevos hervidos
- Queso cremoso
Para la masa:
- 250 g de harina
- 60 g de aceite (girasol u oliva)
- 110 ml de agua caliente
- Sal a gusto
Paso a paso:
- Rehogar ajo, cebolla y morrones con aceite hasta que estén bien tiernos.
- Agregar el atún, pimentón, sal y mezclar. Dejar enfriar.
- Cocinar la zanahoria al vapor y agregar junto con perejil fresco picado al relleno.
- Preparar la masa casera mezclando harina, sal, aceite y agua caliente. Amasar bien hasta obtener una textura tierna. Dividir en bollitos y refrigerar.
- Estirar la masa intercalando tres bollitos con harina para lograr efecto de hojaldre.
- Forrar una tartera (ideal de 24 cm), espolvorear con pan rallado, agregar la mitad del relleno, rodajas de queso cremoso, huevos cocidos y completar con el resto del relleno.
- Cubrir con otra tapa de masa, cerrar los bordes, hacer repulgue, pintar con huevo y espolvorear con azúcar.
- Hornear a 200 °C por 35 a 40 minutos hasta que la masa esté dorada y crocante.
Consejos y recomendaciones:
- Para un sabor extra, podés sumar aceitunas, alcaparras o un toque de comino al relleno.
- El azúcar en la tapa da un crocante especial que contrasta muy bien con el relleno salado.
- Esta masa se puede usar para cualquier tipo de tarta, incluso dulces, cambiando el relleno.
- Si preferís evitar el pan rallado, usá avena o semillas para absorber el líquido del relleno.
- El atún puede reemplazarse por pollo desmenuzado o incluso vegetales como espinaca y ricota.
- Probá espolvorear la tapa con semillas de sésamo o lino para sumar textura y nutrientes.
- Para conservar mejor la tarta, guardala en la heladera cubierta y recalentala en horno para mantener su crocancia.
Conclusión:
La propuesta de esta receta combina lo casero con lo saludable, logrando una tarta sabrosa y liviana sin resignar textura ni sabor. Ideal para incorporar al recetario cotidiano con ingredientes accesibles y un resultado espectacular. Además, su versatilidad la hace perfecta para personalizar con lo que tengas a mano en la cocina.