Truco para pulir ollas y sartenes quemadas y dejarlas como nuevas

Truco para pulir ollas y sartenes quemadas y dejarlas como nuevas

Es común encontrarse con ollas y sartenes quemadas o con grasa incrustada que parecen imposibles de limpiar.

A veces, fregar con fuerza no solo no soluciona el problema, sino que también daña los utensilios.

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Sin embargo, existen métodos caseros y efectivos para devolverles su brillo original sin recurrir a productos costosos o abrasivos.

Estos trucos naturales te permitirán recuperar tus utensilios y alargar su vida útil.

Materiales

  • Detergente de cocina.
  • Sal fina.
  • Bicarbonato de sodio.
  • Alcohol.
  • Jabón de manos.
  • Esponja (normal o de acero, según el tipo de sartén).

Procedimiento

  1. Detergente y sal para grasa incrustada:
    • Verté una cucharadita de detergente directamente sobre la grasa, sin agregar agua.
    • Espolvoreá sal fina sobre toda la superficie cubierta de grasa.
    • Usá una esponja seca para frotar suavemente hasta eliminar los restos de grasa.
    • Enjuagá con abundante agua y secá bien.
  2. Bicarbonato de sodio y alcohol para manchas difíciles:
    • Mezclá dos partes de bicarbonato de sodio con una parte de alcohol hasta formar una pasta homogénea.
    • Aplicá la mezcla en las zonas quemadas o con grasa difícil de quitar.
    • Frotá con una esponja y enjuagá con agua.
    • Secá para evitar manchas adicionales.
  3. Jabón de manos para grasa persistente:
    • Calentá la sartén o la olla en la estufa por unos segundos y retirála con cuidado.
    • Verté jabón de manos directamente sobre las manchas de grasa.
    • Frotá con una esponja de acero si el utensilio no es antiadherente. Para los antiadherentes, usá una esponja suave para evitar rayones.
    • Repetí el proceso si es necesario hasta que desaparezca toda la grasa.

Con estos trucos caseros, no tendrás que preocuparte por tirar ollas o sartenes que creías irrecuperables.

Además, evitás dañar tus utensilios con productos abrasivos. Recordá siempre secar bien tus utensilios después de limpiarlos para evitar manchas o acumulación de humedad.

La próxima vez que enfrentes este problema, poné en práctica estos métodos y disfrutá de una cocina impecable. ¡El resultado te sorprenderá!

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