Tomates, olvídate del vinagre: solo si los preparas así, duran 1 año

Tomates, olvídate del vinagre: solo si los preparas así, duran 1 año

Disfrutar de tomates frescos y sabrosos durante todo el año es posible con esta sencilla receta de conserva. Utilizando ingredientes naturales y una preparación meticulosa, tendrás frascos llenos de sabor que capturan la esencia del verano en cada bocado.

Aquí te explico cómo hacerlo, paso a paso:

Ingredientes

  • 4 kg de Tomates pequeños y carnosos
  • 30 ml de Aceite de oliva por cada tarro
  • Dientes de ajo al gusto
  • Tomillo o romero al gusto
  • Sal al gusto

Pasos de Preparación

  1. Limpieza y preparación de los tomates: Lava y seca bien los tomates. Haz un pequeño corte en forma de cruz en la base de cada uno y escáldalos en agua hirviendo durante 1 minuto. Sumérgelos en agua fría para detener la cocción y pélalos si lo prefieres, aunque con la piel quedan más firmes en la conserva.
  2. Sazonado y horneado: Coloca los tomates en una bandeja para horno. Añade los dientes de ajo y espolvorea las hierbas elegidas (tomillo o romero). Agrega sal al gusto y rocía ligeramente con una parte del aceite de oliva.
  3. Cocción lenta: Hornea los tomates a 120°C durante 2 horas. Este proceso ayudará a reducir parte de la humedad, intensificando su sabor y asegurando que se conserven bien en el tarro.
  4. Envasado: Una vez los tomates estén listos y ligeramente enfriados, colócalos en frascos de vidrio esterilizados. Añade ajo y las hierbas al gusto entre capas para un sabor más intenso. Llena cada frasco con los 30 ml de aceite de oliva, asegurándote de que los tomates queden bien cubiertos y sin burbujas de aire.
  5. Cierre y almacenaje: Cierra los frascos herméticamente y guárdalos en un lugar fresco y oscuro. Una vez abierto, consérvalos en la nevera y asegúrate de que los tomates estén cubiertos por el aceite para mantener su frescura.

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Consejos adicionales:

  • Aceite de calidad: Usa un aceite de oliva virgen extra para un sabor superior y una mejor conservación.
  • Hierbas aromáticas: Alterna entre tomillo y romero o incluso combina ambos para un perfil de sabor más complejo.
  • Toque especial: Añade una pizca de pimienta negra en grano para un leve toque especiado.

¡Así podrás disfrutar de tus tomates sazonados con ajo y hierbas, conservados de manera que sepan tan frescos como el día en que los preparaste!

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