La cazuela de espinacas con queso es una opción deliciosa, saludable y fácil de preparar. Ideal para una comida ligera o como acompañamiento en una cena especial, esta receta combina la suavidad de las espinacas con el sabor intenso del queso feta y la cremosidad de la mozzarella.
A continuación, te mostramos cómo prepararla paso a paso, junto con algunos consejos para potenciar su sabor y textura.
Ingredientes
- 500 g de espinacas frescas
- Aceite de oliva
- 1 cebolla roja, finamente picada
- 2 dientes de ajo, picados
- 3 huevos
- 120 ml de leche
- 150 g de harina
- Sal y pimienta al gusto
- Ají picante (opcional)
- 200 g de queso feta desmenuzado
- 100 g de queso mozzarella rallado
- Perejil fresco, picado
Preparación
1. Preparar las espinacas:
Lava bien las espinacas y escórrelas para eliminar el exceso de agua. Si son hojas grandes, córtalas en trozos más pequeños. En una sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio y sofríe la cebolla roja y el ajo hasta que estén tiernos y fragantes. Agrega las espinacas y cocina por 3-5 minutos hasta que reduzcan su volumen. Reserva.
2. Preparar la mezcla base:
En un bowl grande, bate los huevos junto con la leche hasta obtener una mezcla homogénea. Agrega la harina tamizada poco a poco, mezclando bien para evitar grumos. Salpimienta al gusto y, si lo deseas, incorpora una pizca de ají picante para darle un toque especiado.
3. Integrar los ingredientes:
Añade las espinacas cocidas a la mezcla de huevo y leche. Luego, incorpora el queso feta desmenuzado y el perejil picado. Remueve bien para distribuir los ingredientes de manera uniforme.
4. Hornear la cazuela:
Precalienta el horno a 180°C. Engrasa ligeramente un molde para hornear con aceite de oliva y vierte la mezcla en él. Espolvorea la mozzarella rallada por encima para lograr una cobertura gratinada y dorada. Hornea durante 25-30 minutos, o hasta que la superficie esté dorada y al insertar un cuchillo en el centro, salga limpio.
Consejos Adicionales
- Para una textura más esponjosa, puedes agregar media cucharadita de polvo de hornear a la mezcla.
- Si prefieres un sabor más intenso, sustituye la mozzarella por queso parmesano o gouda ahumado.
- Para un toque crujiente, espolvorea semillas de sésamo o frutos secos picados sobre la cazuela antes de hornear.
- Puedes añadir otras verduras, como champiñones o morrones, para darle más color y sabor al plato.
- Acompáñalo con una ensalada fresca para equilibrar los sabores y aportar más nutrientes a tu comida.
Esta cazuela de espinacas con queso es una opción versátil que puedes disfrutar caliente o fría. ¡Perfecta para cualquier ocasión!