Postre proteico. Un postre fácil y delicioso. Una buena y sabrosa receta de postre hecha con semillas, nueces y granos. Rápido y muy sabroso.

Postre proteico. Un postre fácil y delicioso. Una buena y sabrosa receta de postre hecha con semillas, nueces y granos. Rápido y muy sabroso.

En un mundo lleno de golosinas industriales y snacks ultra procesados, encontrar un postre que sea realmente nutritivo y al mismo tiempo sacie el antojo parece un milagro. Por suerte, esta receta de postre proteico es la solución ideal. Combina ingredientes naturales como avena, nueces, frutas secas y banana, todo coronado con un toque de chocolate amargo que aporta antioxidantes y un sabor irresistible.

Se prepara en menos de media hora, es perfecto para tener siempre a mano y no lleva azúcar refinada ni conservantes. Además, es una gran opción para el desayuno, la merienda o como snack después de entrenar.


Por qué elegir este postre

  • Ingredientes que suman nutrientes
    La avena aporta fibra soluble que ayuda a mantener la saciedad y la energía estable durante horas. Las nueces son fuente de grasas saludables que protegen el corazón y favorecen el cerebro. Las frutas secas como pasas y damascos ofrecen antioxidantes y vitaminas esenciales. La banana no solo da dulzura sino que ayuda a unir todos los ingredientes de manera natural.

  • Dulce de manera natural
    Gracias a las frutas y la banana madura, este postre tiene un dulzor natural sin necesidad de agregar azúcar ni endulzantes artificiales. Esto permite evitar los picos de glucosa que provocan muchos productos comerciales.

  • Fácil y rápido
    Con solo mezclar, hornear y enfriar, tenés un postre que podés disfrutar toda la semana. Además, la limpieza es mínima porque todo se hace en un solo bol.

  • Ideal para todas las edades
    Es apto para chicos, adultos, deportistas o cualquier persona que quiera comer algo rico sin caer en alimentos ultra procesados.


Ingredientes:

  • 1 taza de avena arrollada (150 gramos)

  • 1 taza de pasas de uva (100 gramos)

  • 1 taza de nueces picadas (100 gramos)

  • 1 taza de damascos secos picados (100 gramos)

  • 1 banana madura pisada

  • 80 gramos de chocolate amargo (mínimo 70 por ciento de cacao)


Preparación paso a paso

Paso 1:
Precalentar el horno a 180 grados. Preparar una placa para horno con papel manteca o una lámina de silicona.

Paso 2:
En un bol grande mezclar la avena, las pasas de uva, las nueces picadas, los damascos picados y la banana pisada. Integrar bien hasta formar una mezcla húmeda.

Paso 3:
Extender la mezcla de manera pareja sobre la placa preparada. Llevar al horno y cocinar durante aproximadamente 10 minutos, hasta que la superficie se vea apenas dorada. Controlar de cerca para evitar que las frutas secas se quemen.

Paso 4:
Sacar del horno y dejar enfriar completamente a temperatura ambiente. No saltear este paso para que el chocolate se mantenga intacto más adelante.

Paso 5:
Picar el chocolate amargo en trozos pequeños y esparcirlo sobre la preparación fría. Si se desea, se puede presionar ligeramente para que se adhiera mejor.


Consejos extra

  • Cambios de ingredientes: Se pueden usar almendras, avellanas o castañas en lugar de nueces. También se puede reemplazar los damascos por cranberries o higos secos.

  • Más proteína: Se puede agregar una o dos cucharadas de proteína en polvo sin sabor o de vainilla a la mezcla base antes de hornear.

  • Variaciones: Formar bolitas energéticas en lugar de cortar en cuadrados. O también usarlo como topping crocante para yogures y ensaladas de frutas.

  • Conservación: Guardar en un frasco hermético a temperatura ambiente por hasta cuatro días. En la heladera puede durar hasta una semana. También se puede congelar por hasta dos meses.


Ideas para disfrutarlo

  • Como snack rápido para el trabajo o la facultad

  • Después del gimnasio para reponer energía

  • Como opción dulce pero sana para el desayuno

  • Para la merienda con un café o mate

  • Ideal para chicos como colación nutritiva en la escuela


Conclusión

Este postre de avena, nueces, frutas secas y banana demuestra que comer saludable no tiene por qué ser aburrido ni complicado. Es dulce, tierno, crocante y está lleno de beneficios nutricionales. Además, es tan fácil de hacer que no hay excusa para no probarlo. Prepararlo en casa es una excelente manera de asegurarse de comer mejor sin resignar el placer de un rico bocado.

Deja un comentario