¡Postre casero en 5 minutos que se derrite en la boca! ¡Sin hornear ni gelatina!

¡Postre casero en 5 minutos que se derrite en la boca! ¡Sin hornear ni gelatina!

Si estás buscando un postre rápido, cremoso y delicioso, esta receta de postre de limón y chocolate blanco es perfecta. No requiere horno, es fácil de hacer y el resultado es una mezcla equilibrada entre el dulzor del chocolate blanco y el toque ácido del limón. Es ideal para sorprender a tus invitados o darte un gusto en cualquier momento. Nos hemos ayudado con el siguiente video:

 

Historia del postre de limón y chocolate blanco

El chocolate blanco fue creado a principios del siglo XX en Suiza, cuando los fabricantes de chocolate comenzaron a experimentar con la manteca de cacao. A diferencia del chocolate negro o con leche, el chocolate blanco no contiene sólidos de cacao, lo que le da su sabor suave y cremoso.

El limón, por otro lado, ha sido utilizado en la repostería desde hace siglos debido a su sabor ácido y refrescante. La combinación de limón y chocolate blanco es relativamente moderna y ha ganado popularidad por el contraste perfecto entre el dulzor del chocolate y la acidez del limón.

Este tipo de postre sin horno es una adaptación contemporánea que permite obtener una textura cremosa y ligera sin necesidad de hornear, lo que lo convierte en una opción rápida y fácil para cualquier ocasión.

Ingredientes

Para esta receta vas a necesitar:

Base de limón:

  • Jugo de 4 limones (aproximadamente 200 ml)
  • 2 yemas de huevo
  • 1 cucharadita de azúcar de vainilla
  • 15 g de almidón de maíz
  • 80 g de chocolate blanco (troceado)
  • 100 g de ricota
  • 100 g de leche condensada
  • 50 g de yogur natural
  • 100 ml de crema de leche (para batir)

Base de naranja:

  • Jugo de 2 naranjas
  • 2 yemas de huevo
  • 1 cucharadita de azúcar de vainilla
  • 40 g de almidón de maíz
  • 80 g de leche condensada
  • 100 g de ricota
  • 100 ml de crema de leche (para batir)
  • 200 g de piña en almíbar (picada)

Preparación paso a paso

  1. Preparación de la base de limón:
    • Exprimí los limones y colá el jugo.
    • En una cacerola, mezclá las yemas de huevo, el azúcar de vainilla y el almidón de maíz.
    • Añadí el jugo de limón y cociná a fuego medio, revolviendo constantemente hasta que la mezcla espese.
    • Retirá del fuego y añadí el chocolate blanco troceado. Mezclá hasta que el chocolate se derrita por completo.
    • Dejá enfriar la mezcla.
    • En un bol aparte, batí la ricota, la leche condensada y el yogur hasta que quede una mezcla homogénea.
    • Añadí la crema de leche batida y mezclá suavemente.
  2. Preparación de la base de naranja:
    • Exprimí las naranjas y colá el jugo.
    • En una cacerola, mezclá las yemas de huevo, el azúcar de vainilla y el almidón de maíz.
    • Añadí el jugo de naranja y cociná a fuego medio, revolviendo constantemente hasta que espese.
    • Retirá del fuego y dejá enfriar.
    • En un bol aparte, batí la leche condensada, la ricota y la crema de leche.
    • Incorporá la mezcla de naranja fría y las piñas picadas.
  3. Montaje:
    • En vasos o copas individuales, colocá una capa de la mezcla de limón.
    • Añadí una capa de la mezcla de naranja.
    • Repetí el proceso hasta llenar los vasos.
  4. Decoración:
    • Espolvoreá con canela o cacao en polvo.
    • Decorá con una rodaja de limón o naranja para darle un toque fresco.
    • Dejá reposar en la heladera por al menos 2 horas antes de servir.

Consejos y recomendaciones

  • Chocolate blanco: Usá chocolate blanco de buena calidad para que el sabor sea más intenso.
  • Textura: Si querés una textura más firme, podés añadir una cucharadita de gelatina sin sabor a la mezcla de limón y naranja.
  • Conservación: El postre se conserva en la heladera hasta por 3 días.
  • Sabor adicional: Si querés un toque diferente, podés añadir ralladura de limón o naranja a las mezclas para potenciar el sabor cítrico.
  • Versión sin lactosa: Podés sustituir la ricota y la crema de leche por versiones sin lactosa.
  • Presentación: Si querés una presentación más elegante, podés servir el postre en copas de vidrio y decorar con hojas de menta.
  • Toque crocante: Para un toque crujiente, podés añadir una capa de galletas trituradas entre las capas de limón y naranja.
  • Mejor sabor: Si dejás reposar el postre en la heladera durante toda la noche, los sabores se intensificarán y la textura será aún más cremosa.
  • Cobertura extra: Si querés un acabado más dulce, podés derretir un poco de chocolate blanco y verterlo sobre la parte superior antes de servir.

Conclusión

Este postre rápido de limón y chocolate blanco es una opción perfecta para cualquier ocasión. La combinación de la acidez del limón con el dulzor del chocolate blanco y la suavidad de la ricota crea una mezcla equilibrada y deliciosa. Además, la textura ligera y cremosa hace que este postre sea irresistible. Probá esta receta y disfrutá de un postre casero, fácil y delicioso.

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