La pizza sin gluten muchas veces tiene mala fama por quedar seca, dura o sin sabor. Pero esta versión casera rompe todos esos mitos: tiene una miga aireada, suave y húmeda, con una base doradita y crocante. Ideal tanto para pizzetas individuales como para una grande al molde. Lo mejor es que podés hacerla y congelarla lista para usar cuando quieras. Nos hemos ayudado con la información del siguiente video:
Ingredientes base
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1 sobre de levadura seca sin TACC (o 25 g de levadura fresca)
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1 cdita de azúcar
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250 g de premezcla sin gluten (la que más te guste, ideal que esté certificada)
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250 ml de agua tibia
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1 cda de aceite (girasol u oliva)
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1 pizca de sal
Opcionales para enriquecer
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1 cda de harina de garbanzo o de arroz integral (más fibra y nutrientes)
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Hierbas secas a gusto (orégano, albahaca, tomillo)
Paso a paso completo
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Activar la levadura: mezclá la levadura con el azúcar y un poco del agua tibia. Dejá reposar hasta que haga espuma.
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Preparar la masa: en un bowl grande, poné la premezcla y agregá la levadura activada, el aceite y el resto del agua. Mezclá con cuchara o espátula.
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Amasado suave: la masa va a ser húmeda y pegajosa, no te preocupes, eso es lo que la hace esponjosa.
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Primer leudado: tapá y dejá descansar 30 minutos. Va a crecer bastante.
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Desgasificar y formar: con las manos húmedas, estirá en una fuente aceitada. Podés hacer una pizza entera o varias pizzetas.
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Prehorneado: cociná a 200 °C unos 15 minutos hasta que la base esté firme y apenas dorada.
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Armado final: agregá salsa, queso, y lo que quieras arriba. Volvé al horno 10 minutos más hasta que gratine.
Recomendaciones clave
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Congelar la base: una vez prehorneada, dejá enfriar, envolvé en film y guardá en freezer. Te salva cualquier comida.
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Toque gourmet: pincelá los bordes con aceite de oliva y ajo picado antes del segundo horneado.
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Queso ideal: si usás mozzarella sin TACC, combiná con un poco de queso en hebras para más elasticidad.
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Sabor más intenso: agregá un chorrito de jugo de limón o vinagre a la masa para realzar el sabor.
Ideas para toppings sin gluten
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Clásica muzza: salsa casera, mozzarella, orégano.
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Napolitana: rodajas de tomate fresco, ajo y albahaca.
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Caprese: tomate cherry, queso fresco y hojas de albahaca al salir del horno.
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Vegana: salsa, vegetales asados y levadura nutricional.
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Con jamón y huevo: como en las pizzerías de barrio.
Conclusión
Esta receta es ideal para celíacos, intolerantes al gluten o para quienes simplemente quieren variar su dieta. Es práctica, rendidora, económica y con una textura que sorprende: crocante por fuera y esponjosa por dentro. Además, es una gran opción para preparar en familia, con niños o para tener lista en el freezer para esos días sin ganas de cocinar.