Este budín salado de jamón y queso es ideal para una picada, como entrada o incluso como plato principal acompañado de una ensalada fresca. Es muy fácil de preparar, se hornea en poco tiempo y queda húmedo por dentro, con un sabor irresistible gracias al queso derretido, las hierbas y el jamón en cubos.
Ingredientes (para 6 a 8 porciones)
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200 g de jamón en cubos
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150 g de queso rallado (emmental, cheddar, gouda o el que tengas)
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3 huevos
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150 g de harina común
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1 sobre de polvo de hornear (11 g)
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100 ml de leche
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100 ml de aceite vegetal (girasol o aceite de oliva suave)
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Sal y pimienta a gusto
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1 cucharadita de mostaza (opcional, realza el sabor)
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Hierbas frescas o secas al gusto: ciboulette, perejil, tomillo
 
Preparación paso a paso
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Precalentar el horno a 180°C.
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En un bowl grande, batir los huevos con el aceite, la leche y, si se desea, la mostaza.
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Agregar la harina y el polvo de hornear. Mezclar bien hasta obtener una masa homogénea, sin grumos.
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Incorporar el jamón en cubos, el queso rallado, las hierbas, la sal y la pimienta. Mezclar nuevamente.
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Verter la preparación en un molde para budín previamente enmantecado o forrado con papel manteca.
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Hornear durante 35 a 40 minutos, o hasta que al insertar un cuchillo, salga limpio y la superficie esté dorada.
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Dejar entibiar unos minutos antes de desmoldar.
 
Consejos adicionales
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Si querés un sabor más intenso, podés agregar aceitunas verdes picadas o un toque de ajo en polvo.
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Para una versión más liviana, usá queso bajo en grasa y reemplazá parte del aceite por yogur natural.
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Este budín también queda riquísimo frío, ideal para llevar a un picnic o servir en un brunch.
 
Un clásico francés que podés preparar en casa con ingredientes simples y resultado asegurado.