Hacer pan en casa es una experiencia única. El aroma que invade la cocina, la textura suave por dentro y la corteza crujiente por fuera hacen que valga la pena cada minuto de espera. Con esta receta sencilla y detallada podrás preparar un pan perfecto para acompañar tus comidas o disfrutar recién salido del horno.
Ingredientes
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200 ml de agua tibia
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1 cucharada de azúcar
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7 g de levadura seca
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150 g de harina de trigo (para la primera mezcla)
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600 a 650 g de harina de trigo (para la masa principal)
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1 cucharadita de sal
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200 ml de agua tibia adicionales
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Un poco de aceite vegetal
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Harina extra para espolvorear
Preparación paso a paso
1. Preparar la esponja
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En un bol mezcla el agua tibia, el azúcar y la levadura seca.
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Revuelve hasta que la levadura se disuelva por completo.
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Agrega 150 g de harina de trigo y mezcla bien para evitar grumos.
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Tapa el bol y deja reposar durante 20 minutos a temperatura ambiente. La mezcla debe cubrirse de burbujas y tener un aroma agradable.
2. Formar la masa
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En un recipiente grande coloca la harina restante con la sal. Haz un hueco en el centro.
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Vierte la esponja y los 200 ml de agua tibia. Mezcla hasta obtener una masa homogénea y suave.
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Cubre con film y deja reposar 30 minutos.
3. Amasado y reposos
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Humedece tus manos y estira la masa suavemente desde abajo, doblándola hacia el centro.
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Repite el proceso varias veces hasta que la masa esté elástica.
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Engrasa un bol con aceite y coloca allí la masa.
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Tapa con film y un paño, dejando reposar 40 minutos en un lugar cálido.
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La masa debe estar brillante y con burbujas.
4. Formar el pan
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Espolvorea harina sobre la mesa de trabajo.
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Vuelca la masa y forma una bola, déjala descansar 15 minutos cubierta con un paño.
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Espolvorea harina en una bandeja o molde.
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Dale forma al pan, doblando suavemente los bordes hacia el centro.
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Colócalo en la bandeja con la costura hacia arriba.
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Cubre con film y deja reposar 40 minutos en la nevera.
5. Horneado
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Transfiere el pan a una bandeja con papel de horno.
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Haz un corte largo en la parte superior con un cuchillo afilado.
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Hornea tapado 20 minutos a 230 °C.
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Retira la tapa y hornea otros 30 minutos a 180 °C.
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Una vez listo, deja enfriar completamente antes de cortar.
Consejos y recomendaciones
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Usa agua tibia, nunca caliente, para no dañar la levadura.
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No te saltes los reposos: son clave para que la miga quede aireada.
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Si tu cocina es fría, coloca la masa cerca de una fuente de calor suave para que leve mejor.
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El corte con cuchillo ayuda a que el pan se expanda en el horno de manera uniforme.
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Deja que enfríe por completo sobre una rejilla antes de consumirlo.
Con paciencia y siguiendo cada paso, lograrás un pan casero delicioso, con corteza dorada y miga suave, perfecto para disfrutar en familia.