Si buscás una receta fácil, rápida y con mucho sabor, esta pechuga de pollo con salsa de miel y soja es ideal. La combinación de lo dulce y lo salado junto con una cocción justa da como resultado una carne tierna y jugosa. Además, es una opción perfecta para acompañar con arroz, ensaladas o papas doradas, un clásico en la mesa argentina.
Ingredientes Necesarios
- 800 g de pechuga de pollo
- Sal y pimienta a gusto
- 3 cucharadas de harina de trigo (opcional, para darle un crocante extra)
- 3 cucharadas de aceite de girasol o de oliva
- 2 dientes de ajo picados bien finos
- 40 g de manteca
- 1 cucharada de jugo de limón
- 2 cucharadas de salsa de soja
- 1 cucharadita de miel
- Perejil fresco picado para decorar (opcional)
- Ají molido o pimentón (para un toque de sabor más intenso)
Pasos para la Preparación
- Preparar el pollo:
- Cortá la pechuga en filetes finos o en trozos medianos.
- Salpimentá bien y, si querés una textura más crocante, pasá los trozos por harina y sacudí el exceso.
- Dorar el pollo:
- En una sartén grande, calentá el aceite a fuego medio-alto.
- Dorá los trozos de pollo durante 4 minutos por cada lado hasta que estén bien sellados.
- Preparar la salsa:
- Bajá el fuego y agregá la manteca junto con el ajo picado. Sofritá unos segundos hasta que largue aroma.
- Incorporá el jugo de limón, la salsa de soja y la miel.
- Cociná a fuego bajo por unos 3 minutos, removiendo para que la salsa se integre y espese un poco.
- Unir el pollo con la salsa:
- Agregá el pollo nuevamente a la sartén y dejalo unos minutos para que absorba el sabor.
- Espolvoreá con perejil fresco y un toque de ají molido o pimentón.
- Servir y disfrutar:
- Servilo caliente con la guarnición que prefieras.
Consejos y Recomendaciones
- Variación de sabores: Si querés un toque más intenso, agregá una pizca de jengibre rallado o unas gotas de vinagre de manzana.
- Otras opciones de cocción: Si preferís evitar la fritura, podés cocinar el pollo al horno a 200ºC por unos 20 minutos.
- Acompañamientos ideales: En Argentina, este plato va genial con arroz blanco, ensalada fresca o unas papas al horno con romero.
- Sustituciones: Si no tenés miel, podés usar almíbar de caña o mermelada de damasco para un toque diferente.
- Dale un giro criollo: Para una versión más argentina, podés incorporar un toque de chimichurri a la salsa o servirlo con una ensalada criolla de tomate, cebolla y morrón.
Conclusión
Con ingredientes sencillos y una preparación rápida, esta receta de pechuga de pollo con salsa de miel y soja es ideal para cualquier comida del día. La mezcla de sabores y su jugosidad la hacen una opción infalible para sorprender a tu familia o amigos. Probala y adaptala a tu gusto para convertirla en un clásico de tu cocina.