Los tomates son un ingrediente fundamental en la cocina argentina, utilizados en salsas, guisos, ensaladas y hasta en conservas caseras. Sin embargo, mantenerlos frescos por largos periodos sin que se pudran o pierdan su sabor puede ser un desafío. En este artículo, te enseñamos un método casero, fácil y sin químicos para conservar tomates hasta por dos años sin necesidad de agua, sal ni vinagre. Nos hemos apoyado del siguiente video:
Ingredientes y Materiales Necesarios
- 3 kg de tomates frescos y firmes (preferentemente de estación)
- Frascos de vidrio de 1.5 litros con tapa hermética
- Agua caliente
- Un paño o toalla para evitar que los frascos se rompan durante la esterilización
- Un lugar oscuro y fresco para el almacenamiento
Paso a Paso para la Conservación
- Seleccionar y Preparar los Tomates
- Elegí tomates maduros pero firmes, sin golpes ni partes podridas.
- Lavalos bien con agua y secalos completamente con un paño limpio.
- Esterilización de los Frascos
- Colocá los frascos de vidrio en una olla grande con agua caliente.
- Para evitar que el vidrio se rompa por el calor, poné un paño en el fondo de la olla.
- Hervilos durante 20 minutos para asegurar que estén libres de bacterias.
- Envasado de los Tomates
- Colocá los tomates enteros y secos dentro de los frascos esterilizados.
- Asegurate de que queden bien acomodados sin aplastarlos.
- No agregues agua, sal ni vinagre, el método natural permite su conservación sin líquidos.
- Sellado Hermético
- Cerrá bien las tapas de los frascos.
- Es fundamental que no entre aire para evitar la contaminación y garantizar la durabilidad.
- Almacenamiento y Duración
- Guardá los frascos en un lugar oscuro, seco y fresco.
- Con este método, los tomates se conservan frescos y listos para usar hasta por dos años.
Consejos y Recomendaciones
- Usá tomates de buena calidad: Cuanto mejor sea el tomate al momento de la conservación, mejor será su sabor y textura al utilizarlos.
- No los refrigeren en la heladera: La humedad puede acelerar su deterioro, mejor mantenerlos en un lugar fresco y seco.
- Marcá la fecha de envasado en los frascos: Así podés asegurarte de consumirlos dentro del tiempo adecuado.
- Al abrir un frasco, revisá el estado del tomate: Si notás algún olor raro o cambios de color extraños, desechalo.
- Utilizalos en diversas recetas: Estos tomates son perfectos para hacer salsas caseras, guisos, pizzas o simplemente para comer en rodajas con un poco de oliva y orégano.
Conclusión
Este método de conservación de tomates es ideal para quienes quieren aprovechar la estación de tomates y disfrutar de su sabor todo el año sin usar conservantes artificiales. Además, es una excelente alternativa para evitar desperdicios y tener siempre tomates listos para cocinar. Probá esta técnica y disfrutá de tomates frescos cuando quieras.