Las sardinas con cebolla son más sabrosas que la carne. ¡La vieja receta de mi abuela es genial!

Las sardinas con cebolla son más sabrosas que la carne. ¡La vieja receta de mi abuela es genial!

En la cocina, muchas veces descubrimos que lo sencillo puede superar a lo tradicional. Así sucede con esta receta de papas, cebollas y sardinas, un plato humilde que logra un sabor tan intenso y reconfortante que algunos aseguran que incluso puede competir con la carne.

Este plato es perfecto para quienes buscan variar el menú, ahorrar sin perder calidad y, sobre todo, sorprender a la familia con un sabor distinto y delicioso.

Ingredientes necesarios

  • 2 latas de sardinas

  • 3 papas medianas

  • 2 cebollas grandes

  • 1 zanahoria

  • 1 tomate

  • Aceite de oliva

  • 1 cucharadita de paprika

  • Sal, pimienta y albahaca al gusto

  • 2 huevos

  • 2 cucharadas de crema agria

  • 100 g de queso mozzarella rallado

Preparación paso a paso

  1. Preparar las papas
    Pela y corta las papas en rodajas. Hiérvelas durante unos minutos hasta que estén medio cocidas. Reserva.

  2. Sofrito de vegetales
    En una sartén, calienta un poco de aceite de oliva. Agrega la cebolla cortada en plumas, la zanahoria rallada y el tomate picado. Sofríe hasta que los vegetales se ablanden y suelten su aroma.

  3. Incorporar las sardinas
    Añade las sardinas escurridas al sofrito y mezcla con cuidado para no deshacerlas demasiado. Condimenta con paprika, sal, pimienta y albahaca.

  4. Montaje del plato
    En una fuente para horno, coloca una capa de papas, encima el sofrito con sardinas y repite hasta completar.

  5. Mezcla de huevos y crema
    Bate los huevos con la crema agria y vierte esta mezcla sobre la preparación.

  6. Toque final
    Cubre con queso mozzarella rallado y hornea en horno precalentado a 180 ºC durante 20 minutos, hasta que la superficie quede dorada y gratinada.

Consejos y recomendaciones

  • Si prefieres un sabor más intenso, añade unas aceitunas negras al sofrito.

  • Puedes reemplazar el queso mozzarella por parmesano para una costra más crujiente.

  • Acompaña este plato con una ensalada fresca de hojas verdes para equilibrar sabores.

  • Para quienes buscan una opción más ligera, sustituye la crema agria por yogur natural sin azúcar.

Este gratinado de papas, cebollas y sardinas demuestra que no siempre la carne es la protagonista en la mesa. Con ingredientes simples y accesibles, se puede preparar un plato sabroso, nutritivo y lleno de carácter que sorprende a todos los comensales.

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