Si querés una receta sencilla, económica y llena de sabor, esta tarta de cebolla es perfecta. El relleno es suave, aromático y súper jugoso, y la masa se prepara en minutos, sin amasado y con ingredientes que siempre hay en casa. Una opción ideal para cualquier almuerzo, cena o picada.
Ingredientes
Para el relleno
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1 kilo de cebollas (blancas, moradas o mezcla)
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Sal y pimienta a gusto
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3 huevos (grandes) o 4 (chicos)
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2 cucharadas de queso crema
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2 puñados de queso rallado
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Orégano a gusto
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Opcional: fetas de queso cremoso para el final
Para la masa
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9 cucharadas colmadas de harina común
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6 cucharadas de aceite
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9 cucharadas de agua
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Sal a gusto
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Opcional: semillas hidratadas
Preparación del relleno
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Cortar las cebollas en láminas
Podés usar el tipo que tengas en casa. Laminá todas del mismo grosor para que se cocinen de forma pareja.
Consejo de seguridad: colocá los dedos “en garra”, así los nudillos guían el cuchillo y evitás cortes. -
Cocción lenta
En una olla o sartén grande, colocá un chorro de aceite y agregá las cebollas. Cociná a fuego medio-bajo con tapa, mezclando cada tanto.
Se deben ablandar sin dorarse. Cuando estén tiernas, retiralas y dejalas enfriar bien.
Masa casera fácil
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En un recipiente colocá la harina, la sal, el aceite y el agua.
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Mezclá hasta obtener una masa suave. No necesita amasado ni reposo.
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Si querés sumar textura, incorporá semillas hidratadas.
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Enhariná la mesada y estirá la masa dándole forma redonda.
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Transferila a una tartera de 28 cm, acomodá con las manos y pinchá la base con un tenedor.
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Precocción: llevá al horno de 5 a 8 minutos para que esté firme y crocante.
Armado de la tarta
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Colocá las cebollas frías en un bowl y condimentá con sal y pimienta.
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Batí los huevos y agregalos.
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Sumá dos cucharadas de queso crema, el queso rallado y el orégano. Mezclá hasta integrar.
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Volcá esta mezcla sobre la masa precocida y distribuí parejo.
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Si querés un acabado irresistible, agregá fetas de queso cremoso por encima, más queso rallado y un toque de orégano.
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Horneá a 180º entre 20 y 30 minutos, hasta que esté dorada y bien cocida.
Cuando salga del horno, vas a notar la costra crocante, el centro cremoso y el perfume inconfundible de la cebolla con queso. Una receta simple, pero de resultado profesional.
Consejos y recomendaciones
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Podés reemplazar parte de la cebolla por puerro para un sabor más suave.
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Si te gustan las tartas más firmes, agregá una cucharada extra de harina al relleno.
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Para un toque gourmet, sumá nuez moscada o un chorrito de crema de leche.
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El queso rallado puede ser reggianito, parmesano o el que tengas.
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Si buscás una masa más dorada, pintá los bordes con huevo batido antes de hornear.
Para una mayor comprensión de este contenido te invitamos a ver el siguiente video del canal LA RUSA COCINA:
Una tarta de ingredientes simples, con un relleno delicado y una masa fácil que siempre sale bien. Ideal para resolver una comida completa sin complicarse y con un resultado delicioso.