El pastel de papas y espinacas es una opción ideal para quienes buscan una comida reconfortante, nutritiva y llena de sabor. Combinando la suavidad de las papas con el toque distintivo de las espinacas, este plato es perfecto para cualquier ocasión. A continuación, te explico cómo prepararlo paso a paso y te brindo algunos consejos para que quede perfecto. Nos hemos ayudado con la información del siguiente video:
Ingredientes
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500 g de espinacas congeladas: Son prácticas y fáciles de encontrar. Si prefieres, puedes usar espinacas frescas, pero deberás aumentar la cantidad, ya que reducen su volumen al cocinarlas.
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500 g de papas: Asegúrate de que sean de buena calidad y aptas para hornear.
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20 g de manteca: Para darle cremosidad al relleno.
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1 cebolla morada: Aporta un sabor dulce y un color atractivo al plato.
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1 diente de ajo: Imprescindible para realzar el sabor de las espinacas.
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2 cebollas de verdeo: Añaden frescura y un toque crujiente.
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150 ml de agua: Para ayudar en la cocción de las espinacas.
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400 ml de leche: Base para la salsa bechamel que unirá los ingredientes.
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50 g de harina: Para espesar la salsa.
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100 g de mozzarella rallada: Aporta el toque gratinado y un sabor delicioso.
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Aceite de oliva y de girasol: Para cocinar y dar sabor.
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Nuez moscada, ají molido, sal y pimienta: Condimentos esenciales para sazonar el plato.
Preparación
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Preparación de las Papas:
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Corte y Condimento: Pelá las papas y cortalas en rodajas finas y uniformes. Esto asegura una cocción pareja. Colocalas en una fuente para horno, rocialas con aceite de oliva, salpimentalas y mezclá bien para que se impregnen de los condimentos.
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Horneado: Precalentá el horno a 180°C y horneá las papas durante 35 minutos o hasta que estén tiernas y ligeramente doradas.
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Cocción de las Espinacas:
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Salteado de Aromáticos: En una sartén amplia, calentá una mezcla de aceite de oliva y girasol. Agregá la manteca y, una vez derretida, incorporá la cebolla morada picada finamente, el ajo triturado y las cebollas de verdeo en rodajas. Cociná a fuego medio hasta que estén tiernos y fragantes.
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Incorporación de Espinacas: Añadí las espinacas congeladas directamente a la sartén. Verté el agua y cociná hasta que las espinacas se descongelen y el líquido se reduzca.
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Preparación de la Salsa Bechamel:
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Roux: Espolvoreá la harina sobre las espinacas y mezclá bien, cocinando por un par de minutos para eliminar el sabor a crudo de la harina.
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Añadido de Leche: Verté la leche gradualmente, revolviendo constantemente para evitar grumos. Cociná a fuego lento hasta que la salsa espese y tenga una consistencia cremosa.
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Condimento: Sazoná con nuez moscada, ají molido, sal y pimienta al gusto.
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Armado del Pastel:
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Capas: En una fuente para horno previamente engrasada, colocá una capa de papas horneadas, luego una capa de la mezcla de espinacas y repetí el proceso hasta terminar con los ingredientes.
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Toque Final: Espolvoreá la superficie con la mozzarella rallada.
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Horneado Final:
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Gratinado: Llevá la fuente al horno precalentado a 180°C y horneá durante 15 minutos o hasta que el queso se derrita y adquiera un color dorado apetitoso.
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Consejos y Recomendaciones
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Selección de Papas: Optá por variedades de papas que sean ideales para hornear, como las papas blancas o amarillas, ya que mantienen mejor su forma y textura.
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Espinacas Frescas: Si preferís usar espinacas frescas, recordá que reducen su volumen significativamente al cocinarlas. Necesitarás aproximadamente 1 kg de espinacas frescas para obtener el equivalente a 500 g de espinacas congeladas.
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Variaciones de Queso: Aunque la mozzarella es deliciosa, podés experimentar con otros quesos como el parmesano, provolone o un queso azul suave para darle un giro diferente al plato.
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Añadir Proteína: Para una versión más sustanciosa, incorporá trozos de pollo cocido, jamón o incluso champiñones salteados entre las capas.
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Preparación Anticipada: Este pastel se puede preparar con antelación y refrigerar antes de hornearlo. Es ideal para planificar comidas y ahorrar tiempo.
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Acompañamiento: Serví el pastel con una ensalada fresca de hojas verdes y tomates cherry para equilibrar la cremosidad del plato.
Valor Nutricional
Este pastel es una excelente fuente de vitaminas y minerales. Las espinacas aportan hierro, calcio y antioxidantes, mientras que las papas brindan energía en forma de carbohidratos complejos. Además, el queso añade proteínas y calcio, esenciales para una dieta equilibrada.
Conclusión
El pastel de papas y espinacas es una receta que combina lo mejor de la cocina casera: es fácil de preparar, accesible, nutritiva y muy versátil. No requiere ingredientes raros ni técnicas complicadas, y el resultado es un plato completo que podés adaptar a tus gustos o a lo que tengas en la heladera. Además, es ideal para dejar listo con anticipación y recalentar sin que pierda sabor ni textura.