Gratinado de calabaza con salsa cremosa de champiñones.

Gratinado de calabaza con salsa cremosa de champiñones.

La temporada fría invita a sentarse frente al horno, disfrutar de comidas tibias y reconfortantes, y aprovechar verduras nobles que encontramos en cualquier verdulería. Esta versión de gratinado es ideal: sencilla, liviana, vegetariana y muy sabrosa.


Ingredientes (adaptados a Argentina)

  • 1 calabaza anco (o calabaza común)

  • Aceite de oliva o aceite mezcla

  • 1 cebolla chica (en reemplazo de la chalota, que es menos común)

  • 150 g de champiñones frescos (si no conseguís, podés usar girgolas o portobellos)

  • Pulpa de la calabaza horneada

  • 100 ml de crema de leche

  • Cebolla de verdeo picada (parte verde, como reemplazo perfecto del cebollín)

  • 1 cucharadita de mostaza tipo Dijon o común

  • Queso rallado a gusto
    (mozzarella, barra, cuartirolo o el que tengas en casa)

  • Sal y pimienta


Preparación paso a paso

1. Hornear la calabaza

Cortá la calabaza al medio y retirale las semillas (guardalas para tostarlas después).
Rociala con un poco de aceite, apoyala en una fuente y horneala a 180 °C por unos 40 minutos, hasta que esté tierna.
Cuando enfríe un poco, sacale la pulpa con cuchara y reservá.

2. Preparar la base

Picá la cebolla bien chiquita, y también los hongos.
En una sartén con un chorrito de aceite, rehogá la cebolla unos 3 minutos.
Sumá los champiñones y cociná 1 minuto más.

3. Incorporar la calabaza

Agregá la pulpa de la calabaza, mezclá y cociná 5-6 minutos.
Sumá la crema de leche, la mostaza y un buen puñado de la parte verde del verdeo picada.
Condimentá con sal y pimienta. Retirá del fuego.

4. Rellenar y gratinar

Rellená las mitades de calabaza con esta preparación.
Espolvoreá queso rallado arriba y llevá al horno, esta vez a 200 °C, hasta que el queso quede dorado y con costrita.


Consejos y recomendaciones

  • Si no tenés champiñones, las girgolas o portobellos van perfecto.

  • Para realzar el sabor, podés sumar una pizca de nuez moscada o pimentón ahumado.

  • Si querés incluir proteína, agregale nueces picadas, lentejas o un toque de queso duro rallado.

  • Para una versión más liviana, reemplazá la crema por leche descremada y espesá con una cucharadita de maicena.

  • Las semillas de la calabaza tostadas con sal quedan como un snack espectacular.

Para una mayor comprensión de este contenido te invitamos a ver el siguiente video del canal Un día una receta:

 

 

Un plato simple, lleno de textura y sabor, que aprovecha ingredientes típicos de cualquier cocina argentina. Perfecto para una cena ligera, nutritiva y bien casera en los días fríos.

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