Esta receta es perfecta si querés una comida rica, rendidora y lista en pocos pasos. Con ingredientes simples y al alcance de todos, podés preparar una pasta con carne y salsa que se convierte en un clásico para cualquier noche de la semana. Además, es ideal para familias grandes o para cocinar una buena cantidad y guardar para otro día. Nos hemos ayudado con la información del siguiente video:
Ingredientes
- Aceite vegetal para freír
- 300 g de carne picada (o 500 g si hacés una tanda grande)
- 1 cebolla mediana picada
- 2 dientes de ajo picados
- 400 ml de tomates triturados o picados
- 3 cucharadas de puré de tomate
- Sal (1-2 cucharaditas a gusto)
- Pimienta negra
- 1-2 cucharaditas de pimentón
- 1 cucharadita de orégano seco
- 1 cucharada de azúcar (opcional para equilibrar la acidez)
- 2 vasos de agua caliente
- 250-400 g de spaghetti
- 1 cucharada de aceite de oliva
Paso a paso
- En una sartén amplia, dorá la carne picada en un poco de aceite durante 3-5 minutos, hasta que cambie de color.
- Agregá la cebolla picada y el ajo, y cociná por unos 3 minutos más, hasta que la cebolla esté transparente.
- Sumá el tomate triturado, el puré de tomate, sal, pimienta, pimentón y orégano. Si los tomates están muy ácidos, incorporá una cucharadita de azúcar.
- Mezclá bien, agregá dos vasos de agua caliente, tapá y cociná a fuego bajo por 20 minutos para que se integren bien los sabores.
- Mientras tanto, herví los fideos en abundante agua con sal y un chorrito de aceite de oliva hasta que estén al dente.
- Escurrí la pasta y unila a la salsa, mezclando todo bien. Dejalo reposar unos minutos para que tome mejor el sabor.
Consejos y recomendaciones
- Usá carne mixta (vacuna y cerdo) para una salsa más jugosa y sabrosa.
- Para una versión vegetariana, reemplazá la carne por lentejas cocidas o soja texturizada hidratada.
- Si tenés poco tiempo, podés usar una salsa de tomate comprada y reforzarla con cebolla, ajo y condimentos.
- Podés hacerla más picante agregando ají molido o pimienta cayena.
- Se puede servir con queso rallado, perejil picado o unas hojas de albahaca fresca por encima.
Variantes posibles
- Pasta al horno: colocá la pasta con la salsa en una fuente, espolvoreá con queso y gratiná en el horno.
- Con vegetales: sumá zanahoria rallada, zucchini o morrón en cubitos a la salsa.
- Con crema: al final, agregá una cucharada de crema de leche para una versión más suave.
- Sin gluten: usá pasta sin TACC y asegurate de que todos los ingredientes lo sean también.
Conclusión
Una receta que combina lo clásico y lo práctico: esta pasta con carne y salsa de tomate es fácil, rápida y siempre queda bien. Ideal para cuando querés comer rico sin complicarte. Probala, y seguro se convierte en parte de tu rotación semanal. Además, es tan versátil que podés adaptarla a lo que tengas en la heladera sin problema.